lunes, 16 de septiembre de 2013

Perdida de nuevo...


   Señores, he vuelto a perderme.
Otra vez?, dirán ustedes. Pues sí. Esto es así.
No, no ha sido como la vez que el gps indicaba mal o el patio de la finca donde había quedado no estaba donde me habían dicho. Les cuento.
   Resulta que mi amiga A ha tenido un bebé. Ay sí...soy la tía de Marcos. El pequeño mini hombretón.
El caso es que antes de esto, me llamó A para decirme que daría a luz en el hospital del pueblo que está al lado de su casa.
Ven?...(sonido de bocina)..., MAL. Y yo..."aaah...no vas a un hospital de Valencia?", "no, decía, como vivimos al lado me toca ese".
Se dan cuenta no?, efectivamente. La culpa es de ella por vivir en un sitio difícil de acceder, pero no se lo diremos.
Valoré qué me sería más sencillo, si llegar a su casa o al hospital y me decidí por el último. Como sé llegar al pueblo en cuestión, luego sólo he de encontrar el hospital...tampoco será tan difícil. 
Sí, claro.
   Pongo la dirección en el gps y me dice que no existe. Y yo mirando el aparatito con los ojos como platos. Bueno, no pasa nada, voy a poner la dirección de mi vecino, que vive en la perpendicular a mi calle...(S...je,je)...tampoco. Lo ven no?, porque luego dicen que me quejo de todo.
Tampoco?, entonces qué pasa?, que soy un fantasma y vivo en el limbo?. No. No contesten, que era una pregunta lanzada al aire...por favor...si yo les hablara de los fantasmas que nos rodean...y no soy yo uno de ellos precisamente.
Así que me indigné. No lo necesito, dije. Yo sé llegar al pueblo. ´
Eso sí, antes de irme dejé plasmada la indignación en una nota para D...para que se diera cuenta de que no soy yo...sino la tecnología que me contradice.

   Y llegué al pueblo. Pero buscando el hospital me perdí.
Dice mi amiga M que me va a hacer un cartel para el coche que diga..."Disculpen que conduzca despacio. Soy de pérdida fácil".
Yo a este plan le veo lagunas. Le veo lagunas. Porque confunde. Soy de pérdida fácil cuando he de ir a un sitio que no conozco. Otra cosa es que me "pierda" facilmente en otros momentos. Momentos de los que ahora no vamos a hablar.
   El caso es que le pregunté por el hospital a unos chicos y no supieron indicarme. Después a una chica..."uy, estás justo a la otra parte"...cosa que suele pasar...así que se puso a decirme por dónde tenía que ir. Y yo le estaba prestando atención señores, como iba sola, no podía delegar en que eso lo estuviera haciendo otra persona, de hecho, casi ni me inmuté cuando vi un bicho en el cristal. Y la chica..."...rotonda..."...y yo pensando, el bicho está fuera o dentro del coche?...y la chica..."...derecha, luego derecha otra vez y luego hacia arriba".
El término "hacia arriba" me hace mucha gracia. Es como, a la derecha, luego a la derecha otra vez, coge velocidad y como llevas el Delorean, vuela.
No obstante, yo hice lo que me dijo la chica. Hasta que me perdí por el pueblo, llegué al aeropuerto y mi única opción era entrar o irme muy lejos. (No, no lejos tipo un país muy muy lejano, pero lejos del pueblo con el hospital difícil de encontrar).
Lo sé. Ya sé que estas cosas sólo me pasan a mí y que son calamidades pero esperen...(mano en alto)...que ahora viene lo mejor, entro al aeropuerto, había un control policial y me paran.
Y yo pensando, en serio?.
Y el policía, "hacia donde se dirige?".
Sí, tendría que haberle mentido, haberle dicho, vengo a recoger a un amigo, pero le dije la verdad. Porque yo no miento señores, yo cuento mi versión de las cosas, que es la válida. Bueno, a lo que iba...
"Voy al hospital".
Ambos nos miramos y yo sonrío.
"Pues está usted en el aeropuerto".
"(De verdad?), sí...ya lo había notado...es que me he equivocado al girar...".
Así que el policía me dejó pasar sin indicarme dirección alguna. Volví de nuevo al pueblo y volví a perderme. Me perdí en un barrio muy feo señores. Yo ya temía por la integridad física de la pantera rosa que llevo en el coche y por la mía propia.
Pero tengo que decirles algo, soy muy cabezota y yo dije que iba al hospital y aunque me costase la mañana entera iba a llegar.
Así que di la vuelta como pude, dispuesta a preguntar otra vez, y al salir a una rotonda, una indicación hacia el hospital. Bien!!!
   Como ya estaba cansada, opté por dejar el coche en el garaje del hospital, lo metí en el primer sitio que encontré y allí me quedé porque no podía salir por ninguna puerta.
No me voy a poner nerviosa, me decía, no me voy a poner, no voy a entrar en pánico temporal. Yo he venido a ver a mi mini hombretón y eso voy a hacer.
   Cinco minutos para sacar el coche señores.
Y saben porqué?, porque las personas no aparcan bien.
No.
Yo SÍ que lo hice bien. Eran los otros dos coches los que estaban mal.
O son ellos o son los que pintan las plazas de los garajes. Nos engañan. Si sólo van a caber dos coches, pues no pintes tres sitios... Y menos mal que tengo un coche pequeño...si tuviera el que realmente me gusta...

...no les digo nada y se lo digo todo...eso sí...que lo conduzca otro, que es muy grande...
   Y después de todas esas calamidades, al final pude conocer a mi nuevo sobrino y ver a mi mejor amiga convertida en mamá...
"...oooooh...le has traído un osito a Marcos, que suave es...y esto de Bimba?, porqué me has traído un regalo a mí?...Jc, R me ha traído algo.."..
"mujer, porque acabas de ser mamá...".
"Eres un encanto... :) ...te ha costado mucho llegar?".
"Pues.."...


Foto:
Wolkswagen touareg

(16.09.13)

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