lunes, 29 de octubre de 2012

Me he perdido...

   Señores, me he perdido.
Pero no me refiero a perder la cabeza o cosas así...ya saben que para eso ya no hay remedio. Me he perdido en la calle. Bueno, técnicamente no es que...vale sí.
Es que tengo tendencia a perderme. A eso y a los zapatos y bolsos caros.
   Y ustedes dirán, y si tiene esa "tendencia" a la pérdida...porqué no se compra un gps?.
Está bien, se lo diré. Tengo un gps. Pero también se pierde. Por lo tanto, si se pierde él...cómo no voy a hacerlo yo?...

Se dan cuenta no?, no soy yo, son circunstancias externas a mi.
  
Verán, es que he ido a una entrevista de trabajo. Y llegar, he llegado. Pero luego no sabía volver. Es evidente que las calles las hacen mal. También las entradas a los parking, no se crean, porque díganme ustedes, porqué se llega antes a la salida que a la entrada?, pues ha sucedido. He tenido que entrar por la salida. Iba en moto eh?, no crean que soy de esa clase de personas que va en contra dirección en coche. NO. Eso sí que no.
Tras acabar, me dirijo a la salida, donde habían dos direcciones, una llevaba a una calle que "me sonaba" y al centro, la otra, llevaba a una calle que conozco "de oídas" y también al centro. (Es que se puede ir al centro en las dos direcciones?....qué raro, he pensado yo). Así que he ido por la que me sonaba. Y no. Porque he llegado a unas calles que no conocía y al final, he aparecido en el parking del que he salido. Entonces haré el mismo camino que he hecho al venir...pero al contrario. Tampoco.
Afortunadamente, llegados a un punto, la inspiración divina me ha hecho seguir en la dirección correcta y no me he perdido...demasiado.
   Esto es algo habitual en mi, saben?. Voy a los sitios y normalmente, no sé llegar o me pierdo.
Hace un tiempo, quedé con un amigo, estaba muy orgullosa de mi misma, porque había encontrado la calle donde habíamos quedado a la primera, llegué, aparqué mi preciosa moto y me dirigí al patio en particular...que no estaba donde había aparcado.
Bueno, no pasa nada, me dije, no conozco la calle, y no sé a qué altura queda...cojo la moto, voy a la otra parte,(en contra dirección) y ya está. Pero al llegar a la otra parte de la calle...tampoco estaba el patio!!!.
A esas alturas ya le había escrito al pobre, preguntándole dónde se encontraba...porque yo estaba allí!!!...(a lo mejor el patio también se había perdido...o él...).
Y saben ustedes qué hizo?, me mandó un mapa con su localización.

(Entre ustedes y yo, el mensaje me pareció muy gracioso, pero no sé leer mapas. Así que empecé a darle vueltas a la bb, mientras pensaba..., y esto cómo lo miro?, intentando saber dónde se encontraba él, para poder situarme yo...(efectivamente, todo menos llamar y decirle, no sé leer mapas...me he perdido).
En fin...estaba claro...el patio estaba jugando al escondite...
   La última fue el sábado. Íbamos a una fiesta en casa de mi amiga P. Y claro, yo no sé llegar. Que digo yo una cosa, porqué para facilitarme la vida, no vive en el centro?.
"El centro"...un concepto taaan ambiguo...(ambiguo para los demás, yo tengo clarísimo en qué calle está el centro en mi ciudad...porque tengo la verdad absoluta en cuanto a eso y los demás...pues no). El centro de mi ciudad se encuentra donde está El Corte Inglés...del centro, (por eso se llama así)  y las calles de alrededor. Todo lo demás, está "por" el centro o "cerca" del centro. Esto es así.
El caso es que ella vive en un pueblo de las afueras, y mi amiga S, intentó explicarme por teléfono cómo llegar. Mientras ella me lo explicaba, yo visualizaba, (tipo mapa en movimiento), el camino...hasta que llegamos a un punto en que ella se empezó a trabar...y yo a dejar de escuchar...

A ver...no es que yo estuviese no escuchando, es que si ella misma se lía...cómo no voy a hacerlo yo?, efectivamente, nos perdimos en la explicación.
   Así que pasó lo que tenía que pasar...que A, Jc y C vinieron a por mi...(ay...es que tengo unos amigos...).
Voy a prestar atención, me dije, y así para la próxima vez, sabré llegar. Y lo estaba haciendo eh?...estaba interiorizando el camino, entonces A se giró para enseñarme un vídeo de su móvil y otro, y otro...y ya no pude seguir amigos. Prestar atención al móvil, la conversación  y el camino...era más de lo que podía soportar a esas horas de la noche...
   Y el pobre de Jc..., "Ya ha empezado a tocar los platillos el mono?"...


   "Eeeeeh?"...
Yo creo que eso contestaba a su pregunta...
   En fin...como ven, el mundo entero se pone en mi contra a la hora de organizar sus calles y sus caminos...
Menos mal que mis amigos siempre me encuentran, cuando estoy perdida...





Ilustraciones, Jordi Labanda.


(29.10.12)

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