A la playa...

     Mi amiga Mi ha decidido que vayamos a la playa. "Es que estáis muy blancas, va nenitas sííííí". Sí, lo ha decidido y allá que nos vamos Y y yo misma. (Ya saben de mi reticencia a la playa, pero bueno...al final acabo cediendo...).
Así que he cogido mi nueva bolsa de piscina y/o playa de rayas multicolor con neceser a juego y me dispongo a recopilar todo aquello que necesito. Es decir...bronceador, bronceador facial, aceite por si alguna amiga quiere y no ha cogido, protector del pelo, after sun, cepillo, vaporizador de agua termal, un sombrero...creo que me llevaré un libro...zapatillas de repuesto para cuando me marche...ya está. Bueno, y la nevera con agua, coca cola, coca cola light... Sí, mis amigas son de tortitas con nata pero la coca cola light, que la normal engorda...
Una vez equipadas comienzan los "peros"... "Perooooo...¿y la sombrilla?...", "no tenemos", "pues hay que comprar una".
Ya en el establecimiento más cercano, sucursal del triangulito, comienza el debate..."Vamos a comprar una de un color que sea identificable desde la distancia", "a mi eso me da igual, como soy miope me fiaré de que me llevéis a la sombrilla correcta", "la compramos con dibujos?", "sólo hay con rayas verdes o rojas?", "roja no"... Ante la perspectiva de que tres chicas se tomen toda la mañana para decidirse por un modelo de sombrilla, un chico se acerca y cordialmente nos dice, "Buenos días, puedo ayudarles a decidirse?"...y entonces se hace el silencio. Se hace de manera momentánea, porque las tres a la vez contestamos..."Hola, queríamos una sombrilla","...pero que se vea en la distancia...", "...de dibujos ridículos no...", "...porque mi amiga es miope", ÖÖ, "...sólo hay de rayas", "...y de cogerla en rojo para nada..."...
El chico sonríe gestionando en su cabeza toda la información, está claro que piensa que estamos como cabras, y no seré yo la que lo saque de dudas..."Para que me quede claro, dice, queréis una sombrilla que se vea en la distancia porque una de vosotras es miope, que no tenga dibujos ridículos y que no sea roja". "´Sííííí", contestamos al unísono. "Pues chicas, lo siento pero sólo tengo estas, y me imagino que ésta de dibujos entra en la categoría de ridícula...", "entonces tendremos que llevarnos la verde, que no es que la sombrilla sea importante, pero nos hacía ilusión que nos gustase a todas y es que el verde es un color tan....de alga marina....", "queréis que mire en el almacén a ver si queda alguna?". Nuestra sonrisa de "mira que felices nos haces" responde a su pregunta. "Nenas, no habrá algas no?","no", "eso tú no lo sabes", " a ver si nos encontramos un tiburón perdido...", "sí...están de vacaciones", "por favor...no digas tonterías, los tiburones marinos tienen vacaciones todo el año...", "ya verás, luego vamos a tener arena por todas partes", "por eso llevas dos pares de chanclas?", "y una bolsa para la toalla para que no toque la otra bolsa". El chico amable, que ya se ha convertido en nuestro nuevo mejor amigo, viene con una nueva sombrilla bajo el brazo, es a rayas, pero es azul..."he pensado que ésta os gustaría más, además, supongo que no es importante...pero te hace juego con las zapatillas"... Oooooh....pero que chico tan encantador...
Al llegar a la playa y pisar la arena recuerdo porqué no suelo venir, oooooj, acabo de llegar y ya se me está metiendo por entre los dedos de los pies...en serio....y el camino de tablas de madera?....Encontrado el sitio, nos disponemos a colocar las toallas, la mía, es un espacio libre de arena, que con cuidado mantengo porque no me gust Ö...pero qué?!...una pelota de fútbol con la consiguiente arena ha invadido mi toalla...Ö...mi toalla...llena de arena, no, esto no esta pasando digo mirándola con ojos de demente mientras oigo como en la lejanía y con voz distorsionada a Y..."...madre mía la que han liado". Un chico llega corriendo y levantando más arena, que no ha tirado bastante..."perdona, perdona, mi amigo...", "no-hables, le digo con el dedo en alto, me voy, no quiero ver la fealdad de su acto...pero es por estas cosas por las que no me gusta venir, me voy a bañarme...", le digo a Y, mientras el pobre chico se queda ahí plantado. "Creo que quería disculparse", dice Y. "Creo, creo...".
Al salir del agua lo veo en la orilla...me señala algo en la arena...

..."Me llamo Alain...quería pedirte perdón por haberte llenado la toalla de arena"...

Bueno...igual no tenía que haberle gritado... :D...y a lo mejor no ha sido tan mala idea venir a la playa...pero la arena me la va a quitar él... ;-)

(25.06.12)