martes, 4 de marzo de 2014

Clase de yoga...

   Señores, voy a clase de yoga.
Hace años ya iba, pero tuve que dejarlo por motivos de trabajo. Ahora, hará cosa de un mes o así lo he retomado.
   El caso es que por circunstancias, me quedé sin esterilla y tuve que ir a comprarme una...
Y ahí estaba, mirando todas buscando el modelo más adecuado. O sea, más adecuado en cuanto a color...ya saben...
   Bastante perdida me hallaba, cuando de la nada apareció un chico dispuesto a ayudarme.
   -"Para qué la necesitas?".
   -"Para yoga".
   -"Y cómo la quieres?".
Y yo, pensando que se refería al color, pues le dije, azul.
Perdonen, yo no soy, que se explique mejor...
Y el chico muy sonriente, no, no, me refiero al material...
   Y ustedes sabían que había de distintos materiales?, pues yo no. Porque una no va comprando esterillas todas las semanas.
Y el chico amable diciendo que podían ser de algodón, de yute, de caucho...y yo, pues no sé...normal.
(Sí. Con ese dato espero que el chico comprenda lo que quiero decirle. Y sí,...estoy con ustedes en que decir una sóla palabra y pretender que la otra persona entienda lo que queremos, es muy de mujer, pero es lo que hay.)
Total, que el chico va y me da una esterilla "normal" de caucho. Normal y morada.
Y morada no, yo la quería azul. Y el pobre diciendo que eso era lo de menos.
Y yo con mi cara de, uuuuuuuuuuuuh...de eso nada, pero bueno, si no hay azul me llevo ésta, no pasa nada, ya estoy acostumbrada a estos contratiempos, porque yo no digo nada...pero todo me pasa a mí. Para una esterilla que quiero y no hay azul...


"Quieres bolsa para llevarla?,  las bolsas sí que están en azul?", dice.
Qué pasa?, que encima cachondeo?...yo no tengo la culpa de que al resto de clientas y/o clientes les de igual el color de su esterilla...
Amablemente le dije que no, que no necesitaba bolsa.
Por favor...si llevo una bolsa para la esterilla tendré que llevar otra bolsa para el resto de cosas. De verdad eh?, es que no entendemos nada...
Además, ya tengo mi bolsa de Isabel Marant que es muy grande, cabe todo y me hace juego con la esterilla y la ropa.  
Sí. La ropa también ha de hacer juego.
Qué?, que un chándal es suficiente?...sí claro...eso no se lo creen ni ustedes... Uno a de hacerse con una vestimenta apropiada.
Apropiada y conjuntada.
   Así que me compré un legging azul marino, un par de camisetas con mensaje, tipo "run away" y una sudadera ancha y de color fácilmente combinable. Pero no ancho tipo saco de patatas, no. Ancho en su justa medida.
Y con las costuras por fuera,  algo así como, llevo esta sudadera dejada de la mano de Dior pero a la par divina y con mensaje también. Lleva la definición de la palabra "Dreamer". Sí. En inglés, porque en español no tendría tanta gracia.
Porque por si no lo saben, ahora las camisetas y sudaderas han de hablar por nosotros. Sí.
Y mi sudadera ancha en su justa medida pensada para hacer yoga que una vez llegas allí te quitas porque hace calor dice eso, que soy una "dreamer". (Espero que hayan leído la frase tal y como la he escrito, así, sin parar, ni comas ni nada. De ser así, ahora pueden parar a tomar aire y respirar.)
   Total, que una llega a la clase de yoga y claro, no vamos a engañarnos...(que ya nos engañan las cremas anti todo)...una ya no tiene veinte años...(afortunadamente, por otra parte)...y para según qué cosas, está algo oxidada.
Y la profesora, estírate hasta tocarte la punta de los pies. Y una pensando, pues como no vengan los pies a mí...
Y mientras estirando los dedos de los pies hacia mí y alargando los dedos de las manos mientras mentalmente decía, vaaaaa...
Así que se lo dije, "...yo es que soy pequeña, y estoy notando que parece que no, pero mis piernas son muy largas. O eso, o tengo poco cuerpo o brazos cortos, por eso no llego".
Y la mujer que no, (en serio?... O_o ), que eso era falta de elasticidad y que ella me ayudaba.
Y yo no quiero que me ayuden señores. Porque yo no digo nada, pero si se fuerza la máquina se acaba rompiendo. Y no me gustaría romperme en clase de yoga.
Además, una conoce sus limitaciones. Y si no llega a los pies, no llega.
   Pero claro, nos conocemos de sobra, yo tenía que llegar a los pies, y si no era de una manera, sería de otra.
Así que la profesora me dio otra opción, balancéate, toma impulso y echa los pies hacia atrás hasta tocar el suelo.
Y yo con cara de pasmo, señores. "Cómo voy a hacer eso?, me voy a romper la espalda, no puedo".
Y la profesora que en sus clases no se admite un "no puedo".
Así que allí estaba, arriba, abajo....ooooops!!!, conseguido!!!. Los pies cogidos por las manos...lo he conseguido!!!.
   Ahora abre los brazos.
Menuda pose señores, parecía una V humana, replegada sobre mí misma...Luego no quería soltarme, por si salía disparada...
Y la profesora, "lo ves?, ya te dije que no admito un no puedo y que si te lo propones eres capaz de todo..."...


Pues ya saben, tomen ejemplo de la frase, no digan nunca no puedo y propónganse ser capaces de todo.
Namasté.


Ilustración, Jordi Labanda.


(04-02-14)

2 comentarios:

  1. Al principio las posturas cuestan bastante pero luego se va haciendo mas facil!!besos

    ResponderEliminar