miércoles, 8 de enero de 2014

Empieza un nuevo año...


   Señores, feliz año nuevo.
Sí, ya sé que hace una semana que hemos cambiado de año, pero bueno...tampoco está de más felicitarlo nuevamente no?...es que de verdad, cómo son...tienen que encontrar pegas a todo...me recuerdan a uno/a que yo conozco y no voy a nombrar...
   Cómo pasaron la última noche del año?, se atragantaron con las uvas?, digo las uvas porque en españa comemos uvas, pero vamos, como recibo visitas del mundo mundial entero...(gracias)...se atragantaron con lo que cada uno tenga por costumbre comer en nochevieja?, no?...muy bien. Porque no hay nada peor que ensuciarse mientras vamos a recibir el año. Después vale, pero durante las doce campanadas NO.
No, yo no me atraganto con las uvas, entre otras cosas porque les quito la piel, les quito los huesos...hombre pues claro...a ver que se pensaban...
El caso es que quería preguntarles...llevaron ustedes a cabo algún ritual?...yo este año no. Hale. No. Este año decidí que no iba a hacer nada, porque mi suerte cambió el día que rompí el espejo, lo recuerdan no?, que dije, no voy a cargar con siete años de mala suerte, no me viene bien. Pues bajo esa teoría decidí que este año no iba a hacer nada. Así que no lleve a cabo todos los rituales a los que estoy acostumbrada. Es decir, hice algunos pero sin hacerlos. Lo entienden no?, porque luego dicen que no me explico bien...que tampoco entiendo porqué han de decir eso cuando yo me explico con una claridad meridiana.
   Así pues, me fui a una tienda de lencería y me compré una prenda interior de color rojo. Que por cierto, una prenda incomodísima, y eso que la dependienta nos dijo a E y a mí misma que era comodííísimaaa, pero bueno...no pasa nada, total, tampoco voy a volver a utilizarla. Ven?, en lugar de ser un regalo, la compré yo, la llevaba del derecho y no al revés y depués de la celebración no la tiré, como venía haciendo hasta ahora.
Me comí las uvas sentada, cuando siempre me las tomo de pie y a la pata coja y ad..., perdonen no soy yo...se toman así..., les decía, las tomé en otra habitación con mi sobrino y no viendo el reloj de la puerta del sol con la presión añadida de que las campanadas van más rápido que una misma y claro, al final pasa lo que pasa, que las uvas se hacen bola.
No, no miren al cielo, yo no puedo comer tan rápido porque parezco un ratoncito y al final las uvas se me hacen bola.
Les hablaba de mi sobrino, un pequeño personaje encantador, naturalmente porque ha salido a su tía, o sea yo, que tiene miedo al sonido de los globos cuando explotan, así que sin ser consciente, me ayudó en mi labor de hacer las cosas pero no hacerlas.
Verán...es que en mi casa llenamos el techo de globos...


...y cuando llegan las doce los explotamos y tiramos confeti y serpentinas...

sííííí...lo más divertido es cuando en febrero sigue saliendo confeti...pero bueno... a lo que íbamos...
   Otro ritual que no he cumplido ha sido el de sacar la maleta a la puerta.
Que para qué?, pues se dice que eso se hace para que uno pueda viajar mucho en el próximo año.
Tampoco abracé a nadie inmediatamente tras sonar la última campanada y...oigan, que a mí me encanta abrazar, no crean que soy una seca, pero estaba con mi sobrino que parecía otro ratoncito también, con las uvas hechas una bola en la boca, no nos encontrábamos en situación de abrazarnos, habrían salido las uvas por los aires...y más con los abrazos que da él...
   Tampoco llevaba esta vez dinero en el zapato. Eso me faltaba...con las botas que llevaba, meter dinero en ellas...menuda complicación...
   No ha sido este el año de escribir las dos listas. Sí. Aquí las cosas a pares...
Una lista es la de las cosas que no nos han gustado del año que vamos a dejar, y otra la de las cosas que queremos pedirle al nuevo. Y la de las cosas que no nos han gustado, se quema.
Pero a ver dónde van a quemarla. En mi caso por ejemplo, hay que quemarla en el aseo, porque en el comedor con tanto confeti...no les quiero contar cómo podemos salir de allí todos. Porque otra cosa no, pero personas somos más de una docena...
   Eso sí...algo que no olvidé fue felicitar a todos mis amigos... :) ...antes de las doce y después también.
Sí. Las felicitaciones también a pares...pues claro...porque antes les deseas feliz año y todo eso y después de las doce lo reafirmas. Y eso que yo tengo la teoría de que hasta que uno no se va a dormir y se despierta, no es el día siguiente, pero bueno...supongo que una vez al año podemos hacer una excepción...
   Y ya que estamos, tampoco he pensado ni escrito mis propósitos para el nuevo año...qué despropósito...
No he decidido que tengo que hacer más ejercicio, comer menos porquerías, ir en bicicleta, aprender a frenar cuando patino, comer menos donuts, empezar ya con la operación bikini para llegar a ella con un vientre plano en junio, aprender más idiomas, no comprar más zapatos y bolsos porque no tengo sitio, ordenar mi desorden para hacer más sitio a los zapatos y bolsos nuevos, dejar de ser una maniática, no tomar tanto café de nespresso que no me van a traer a George por consumir más, ni voy a ser la cliente del año, no querer controlar lo incontrolable...
   Y todo esto carece de importancia, porque la vida sin donuts es muy triste, y sin café y sin la emoción de que alguien quiera enseñarme a frenar...o mejor aún...que no me frene...porque les digo una cosa...
...este año que acaba de empezar...va a ser muy GRANDE...




Ilustración, Jordi Labanda for Louis Vuitton.

(08/01/14)

2 comentarios:

  1. Feliz Año!!y como siempre decirte que me encantan tus entradas!!besos

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    1. Chiquitina!!!
      Feliz año para ti también y muchisimas gracias, un besote!!!

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