Carta al año viejo...

   Querido 2014...
Cómo se supone que empiezan las cartas de despedida cuando no te gusta despedirte?, a nadie le gusta, dirás tú...sí, es cierto, pero a mí más.
   Y aquí me encuentro, en una terraza frente al mar, con mi falda de tul, mi coleta desgreñada, medio porque me gusta llevarla así y medio a fuerza de tocarme el pelo pensando qué escribirte...
La idea de parecerte delicada en nuestro adiós, aquí sentada rodeada de tela y más tela cual pastel mil hojas, la parapeto con unas botas Martens...que no se diga en ningún momento que me has hecho débil aunque lo pueda parecer...
Que ni se te pase por la cabeza que todos estos meses que has tensado mis nervios, transformando el acero en cristal hasta quebrarlo, hasta hacerlo explotar y romperlo convirtiéndolo en polvo van a dejarte ver por un instante que puedo serlo.
(Tú no eres mi Kryptonita).
   Querido 2014, ciertamente no vas a pasar al recuerdo como el mejor año de la historia, ahora que en nada terminas, simplemente pasarás ahí...a la historia. Ni como el mejor ni como el peor...
Un año aséptico, con ciertas pinceladas extravagantes..., con notas..."curiosas", amigotas de las buenas, confidencias, suspiros, deseos, contradicciones varias y sonrisas de todo tipo...
Sonrisas sinceras, sonrisas contenidas, sonrisas desafiando lo imposible...
   Lo imposible que ha sido y en ocasiones es mantener la sonrisa a diario, que es y ha sido no caer al suelo y aunque pareciera imposible, volver a levantarse...sacando fuerzas de lugares, en ocasiones, imposibles.

   Querido 2014, te vas.
Obviando manías las Martens me han llevado hasta la arena, arena que se escapa entre mis dedos, como tú, que también te vas...casi parece que pueda ver como te alejas, ya casi pareces caer por esa fina línea que junta el cielo y el mar...
Una sonrisa llena de fantasía me hace imaginar que a un lado un faro alumbra el año que está a punto de llegar...uno nuevo, lleno de nuevos momentos, de nuevas oportunidades, de nuevos...todo.
Y sabes?, cuando llegue voy a recibirlo con mis tacones...

...además este año que está a punto de llegar suma 8...y siempre he sido más de ese número...
Cierro los ojos mientras escucho murmurar el mar...ha llegado el momento de despedirnos, adiós, ciao, ciao, bye bye...
   Preparados?...

Fotos:
Andrés Velencoso.
Zapatos, Manolo Blahnik.