Y no quieran ver mi cara cuando lo leí en facebook. De inmediato le mandé un whatsapp a mi amiga M.
"Oye...que voy a hacer qué?...(emoticono de la cara con la gotita en la frente)". Y ella, "las fotos...(emoticono de la cara que ríe y llora)".
Yyoquesé...nomeculpen. Yonosoy. (Sí. Todo junto y sin # por delante).
Pues eso. Que como soy fotógrafa por afición, pues iba a hacer de ello...y como ahora somos modernos, ya no se llama sesión de fotos, se llama "shooting".
Que yo no digo nada, pero el mundo sólo se empeña en complicarme la existencia. Como siempre a un paso de que mi vida sea un drama. Que no es que quiera quejarme, ya lo saben...pero...
Así que quedamos, recogimos las...pues no, no llegué tarde...cómo son, de verdad...para un día que llegué tarde, tardona me llamaron. Lo que les decía, quedamos, recogimos las cosas y nos fuimos al puerto.
Enchufo la cámara...y drama.
Noteníabatería.
(Sonido de rotura de cristales).
NO. Que ya sé lo que están pensando. La cámara no era mía y yo no fui la que no la cargó.
Así que, mirando muy seria a la par que sorprendida a la cámara, dije, en serio?...sólo un 5% de batería?...
Pero no se crean que eso me amilanó, no. Porque una es muy eficiente y sacó mucho partido a ese 5%...
Y yo ahí, a lo Mario Testino...ponte así, ahora mira a la derecha, arriba, sonríe, muy bien...
Ya que estaba por allí, aproveché para hacer fotos para mí...
(Claro, de los pies, como todo el mundo...pero con lo bonito de las maderas rotas...).
Porque metidos en tópicos típicos, no podía no hacer una foto del mar...ustedes lo saben, yo lo sé, todos lo sabemos.
Y la pobre A, con su vestido, los zapatos en la mano, las zapatillas puestas, preparada para más fotos y la máquina que dijo fin.
Ya saben...este tipo de cosas que sólo me pasan a mí. Para que luego digan...si es que...aaaaay...porque no me gusta quejarme, que si no...
Pero no pasó nada, qué hicimos?, pues coger el coche, ir a ver a M, darle la cámara y que cargase la batería.
Y mientras tanto, porque algo hay que hacer, fuimos a hinchar las ruedas del coche de A. Si. Porque estas son las cosas que se hacen en un "shooting". Fotos e hinchar ruedas.
Y después volvimos al puerto, a seguir con la sesión...
Y una, que sólo quiere que las fotos salgan bien, dice, vamos a bajar ahí...así saldrán fotos bonitas.
Vamos a bajar ahí, por esa escalera...
Que yo digo una cosa. El que hizo la escalera no sé en qué estaba pensando. Porque la escalera no está bien.
Porqué los escalones son tan estrechos y el pasamanos tan ancho? Así no.
Claro, yo fui a bajar y me sobrevino lo que me temía. El drama. Porque bajar por esa escalera no lo veía nada claro. Ni lo veía claro, ni me venía bien.
Y A desde bajo, "dame la cámara y el bolso", y yo, "voy a caerme, que estos escalones son muy pequeños y mis zapatillas muy largas...", (para que luego digan que el tamaño no importa, y me sobraba pie por todo el tubito que hacía de escalón...), ...uuuh que vértigo..."...
Cómo?, que no se explican cómo puedo tener vértigo por bajar una escalera así?...por favor...porque no la están viendo desde arriba, además...yo tampoco me explico muchas otras cosas...vamosadejarloahí...
Y foto de un lado, y foto de otro...y un mar bonito que en calma refleja el sol...y un yate que pasa...y una se queda mirando fijamente el mar, e inevitablemente piensa qué haría y dónde iría si tuviera un yate...porque soñar, de momento, es gratis...
Y otra vez la escalerita...y otra vez el, "...estos escalones son muy pequeños..."...lo que está claro es que el que hizo la escalera tenía los brazos cortos, porque menuda incomodidad para bajar y para subir...
Y de nuevo un último cambio de vestuario y las últimas fotos en la parte más arquitectónica del lugar.
Unas poses que hacen de A un elemento más en las verticalidades del edificio y reflejan, como a ella en los cristales, mi gusto por esta forma de hacer las fotos.
Y así se termina la sesión de fotos o "shooting", como lo llaman ahora...esa extraña burbuja en la que nos habíamos metido, omitiendo miradas ajenas, ha explotado.
Y de camino al coche, el sol se sigue reflejando en el tranquilo mar, la brisa nos despeina la melena, saco del estuche las gafas de sol y me las pongo, y ellas, con sus cristales azules, convierten el tono de la tan respetada agua, en uno no real...y de nuevo un yate pasa en dirección opuesta a nosotras...
...no puedo más que seguirlo con la vista, sonreír y pensar dónde iría si pudiera tener uno...
(09-03-14)
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