Señores el otro día estuve en una fiesta.
En una fiesta "tupper".
Saben perfectamente lo que es eso no?, lo que es una fiesta y lo que es un "tupper". Vamos, las fiambreras de toda la vida, pero como somos de ponerle nombres extranjeros a las cosas la llamamos "tupperware" y como nos gusta acortar los nombres, "tupper". Menos una suegra que tuve una vez...ella llamaba a las cosas por su nombre.
Ella no decía "tupper", no. Ella lo decía como suena en español. En español o en su propio idioma. Y no era otro nombre que "tupervare". Y ya está.
Pero tampoco era una fiesta de fiambreras/tupervares.
Era un "tupper sex", ja, ja, ja, ja. Qué bonito.
Imagínense el panorama...una docena de mujeres, que tuvimos que agregar a otra para no ser trece en total con la organizadora porque tenemos una amiga que no le gusta que seamos 13 cuando nos reunimos.
Que no es capaz ni de decir que somos trece, siempre dice que somos doce más uno...
(Bueno, cada uno tiene sus propios amigos, qué quieren que les diga...le tenemos aprecio y evitamos ser trece para no convocar al demonio...entre otras cosas porque entre nosotras ya tenemos a un demonio, no necesitamos a otro...).
Todas ahí sentaditas, esperando a la organizadora, como si fuésemos buenas y todo...cenando tranquilas, hablando en un tono...tranquilo...hasta que llegó.
Llegó la mujer con su maleta y se perdió la tranquilidad.
La tranquilidad, el hablar tranquilo...se perdieron hasta las formas. Y se llenó todo de risas, risas y más risas.
Se lo recomiendo a todo el mundo.
Como les decía llegó la mujer y comenzó a sacar productos de su maleta, una maleta que ya la quisiera yo cuando me voy de viaje, que parecía el bolso de Mary Poppins...
Empezó con geles...de piña, de cereza, de fresa, de chocolate..., aceites, velas, dados..., bolas...(chinas, digo...)...anillos...patitos de goma.
Patitos.
Chiiissst...cuidado que el pato llevaba boa de marabú...cuidado.
Y algunas, "aaay...yo de eso he tenido, aaay yo eso no, uy el anillo da cosquillas, uy pues eso es muy bueno para ejercitar..."...
Lencería...normal y comestible.
Y con agujero. Y ligueros.
Y mi mejor amiga que cómprate unas.
Que digo yo algo...(igual que se lo dije a ella...)...lo de los ligueros no es útil. No es útil porque lo quieres enganchar en la blonda de las medias, no se engancha bien. Luego alguien te lo tiene que quitar, no lo sabe quitar...has de acabar quitándotelo tú...y por comodidad no te lo vuelves a poner...
Oigan, que le doy toda la explicación así muy seria, muy convencida porque sé de lo que hablo y me dice que no se refería al liguero...
Y para eso me hace que le de toda la explicación?...dime directamente lo que quieres que me compre, o mejor, ten un detalle y regálamelo...
Y la señora organizadora, "esto para la que le guste que le aten..." dijo sacando unas esposas de la maleta/bolso/puerta a Narnia y claro, como lo dijo así al aire...todas mirándonos unas a otras a ver a quién se lo decía o quién las cogía.
De peluche. Jajaja...
Y un "va, cógelas que te gusta que te aten y además son de color rosa...", seguido de un "chiiiiisssttt"...
Y fustas. También con peluche. Y sin peluche.
Y un..."pero si la fusta es de peluche...no es muy útil no?", "pues esa fusta tiene que hacer daño...", y un "y cómo lo sabes?"..."naaah, por Grey..."..."si en Grey no habían..."..."que sí..."...
(Grey ha hecho mucho daño a algunas amigas...)...
Después de todo esto siguió con el "producto estrella" como ella lo llamó...los vibradores.
Yo no digo ná y se lo digo tó.
Risas, grititos, expresiones varias...
Un escaparate de...un escaparate de formas, tamaños y colores...qué espectáculo.
Yo no había visto tantas juntas. No había visto tantas juntas desde un día que fuimos a una tienda erótica a comprar productos para una despedida de soltera.
Que ya sé lo que están pensando, que es mentira y no era una despedida de soltera...pero a ver...cuándo les he mentido yo?, lo que pasa es que no vamos a documentar esa visita...ni la visita ni las compras...
Lo que les estaba contando, que me pierdo entre..., que me pierdo.
Saca la señora organizadora todos los aparatos de...de compañía no?, de estar contentas o muy contentas no?...qué diversidad...con perlas, sin perlas, giratorios, sin girar, con forma de animalito de granja, con accesorios...con accesorios señores...total...era total...
Y ante ese escaparate, nada más se le ocurre a una decir..."uy, yo esto no que ya con lo que tengo...". Hale. Y se queda tan tranquila.
Ahora ustedes díganme cómo vamos a mirar a la cara al novio de nuestra amiga. No podemos...
No porque aunque tú estés mirándole a la cara, no estás pensando en eso, de hecho es que ni le escuchas... Estás pensando en lo otro.
Vamos como los señores cuando una mujer les está hablando y ellos están ahí, sin escuchar, mirando ahí...a los ojos...los de la camiseta...
Bueno señores...que me dan uno, rosa, que era el color de casi todo lo que me llegaba a mí y me dice la señora, aprieta el botón.
El botón...saben?...
Primero que el botón no se veía... Claro...cómo se iba a ver si sólo se veía...el aparato...
En fin...(carraspeo)...y luego le doy al botón y se me escapa de las manos...
Señoreeeees...que eso no vibraba...que cayó al suelo e hizo camino...
Y claro, todas...aaaaaaah...que viene!!!, como si se tratase de una amenaza alienigena o algo...aunque bueno...un poco amenazante era...
Después nos enseñó una especie de huevo con control remoto.
Y otra vez todas al grito...
Buenooo...que si "yo quiero uno, que si mi amigo tiene uno..., que si no me gusta porque el control remoto lo tiene otro, uy a ver si se equivoca y coge el mando que no es..."...
(Sí señores, una de nuestras amigas no cree en la cesión de control...y otra cosa...hay que ser muy torpe para equivocarse de mando...Vamos que yo conozco al novio de mi amiga y tan tontito no es...)...
Al final mucha risa y para la señora organizadora con el bolso más grande del mundo mucha compra...
Porque comprar, compraron... Compramos...
Qué compramos?...tendrán que venir a la próxima reunión...
Lo que pasa en el tupper...se queda en el tupper...
(20-01-16)
miércoles, 20 de enero de 2016
viernes, 15 de enero de 2016
Un attimo di debolezza...
Sigue siendo algo sorprendente para mí reconocer "ciertas" cosas.
Eso es lo que le dije a mi amiga E. Que suponía que ella ya lo sabía, pero...había acabado pasando, tenía que reconocerlo.
Y ella, supongo que muy seria, porque estaba al otro lado del móvil, dijo que sí, que ya lo sabía...
Que a veces es algo que está tan interno, que cuesta decirlo. Sobre todo cuando es algo con lo que luchas.
Ella como siempre imponiendo su cordura.
En realidad creo que lo sabes hasta tú. Porque me lo has dicho muchas veces.
Vamos, que lo sabíais todos menos yo, que no he querido reconocerlo hasta que has cerrado los ojos para besarme, abriendo los míos.
Sabes?, es que no sé decir te quiero.
No sé hacerlo si detrás no va otra palabra que minimice de algún modo esas ocho letras.
Y como la última vez que lo dije fue hace tanto, casi lo había olvidado.
A ti ya te quería de antes, verdad?, sí, probablemente. Pero estaba muy ocupada empezando a querer a otro, a ese al que le dije que le quería. Y sabes?, esa vez era verdad.
Ya ves, para una vez que lo digo...y mira cómo acabó todo...
Con lo acostumbrada que estaba yo a no decir nada...con lo acostumbrada que estoy...
Y ahora tengo eso ahí...atropellándose en mi garganta, pero no te lo voy a decir, porque ya lo sabes. Pero sobre todo porque estoy acostumbrada a no hacerlo.
Volverá a ser un secreto. Uno a voces. Uno entre tú y yo. Algo que sabemos pero no comentamos...
Aunque mis ojos te lo digan...será nuestro secreto...
Ilustraciones, Jordi Labanda.
Eso es lo que le dije a mi amiga E. Que suponía que ella ya lo sabía, pero...había acabado pasando, tenía que reconocerlo.
Y ella, supongo que muy seria, porque estaba al otro lado del móvil, dijo que sí, que ya lo sabía...
Que a veces es algo que está tan interno, que cuesta decirlo. Sobre todo cuando es algo con lo que luchas.
Ella como siempre imponiendo su cordura.
En realidad creo que lo sabes hasta tú. Porque me lo has dicho muchas veces.
Vamos, que lo sabíais todos menos yo, que no he querido reconocerlo hasta que has cerrado los ojos para besarme, abriendo los míos.
Sabes?, es que no sé decir te quiero.
No sé hacerlo si detrás no va otra palabra que minimice de algún modo esas ocho letras.
Y como la última vez que lo dije fue hace tanto, casi lo había olvidado.
A ti ya te quería de antes, verdad?, sí, probablemente. Pero estaba muy ocupada empezando a querer a otro, a ese al que le dije que le quería. Y sabes?, esa vez era verdad.
Ya ves, para una vez que lo digo...y mira cómo acabó todo...
Con lo acostumbrada que estaba yo a no decir nada...con lo acostumbrada que estoy...
Y ahora tengo eso ahí...atropellándose en mi garganta, pero no te lo voy a decir, porque ya lo sabes. Pero sobre todo porque estoy acostumbrada a no hacerlo.
Volverá a ser un secreto. Uno a voces. Uno entre tú y yo. Algo que sabemos pero no comentamos...
Aunque mis ojos te lo digan...será nuestro secreto...
Ilustraciones, Jordi Labanda.
lunes, 11 de enero de 2016
Los propósitos de año nuevo...
Hace algo más de una semana que empezó el nuevo año.
Y los propósitos.
Los propósitos son estos actos de fe que apuntamos en un papel con la firme intención de cumplir y que guardamos en un cajón a la primera de cambio para cuando acaba el año y empieza el otro, hacer balance y ver cuántos de esos propósitos hemos cumplido.
Los propósitos son esos actos, esas cosas que empezamos con mucha ilusión y luego se va pasando.
Como las relaciones...jajaaa
Que al principio las cogemos así como con muchas ganas y luego pues eso...que el tiempo pasa...y las ganas también.
A lo que iba...los propósitos de año nuevo. Que casi siempre son los mismos...son como los básicos de todos los años...
1-Perder peso.
Un clásico. Porque las navidades no perdonan y cogemos peso. Eso es así. Y lo mismo que lo cogemos queremos perderlo. Y con mucha ilusión nos decimos a nosotros mismos que hemos de comer mejor y más sano. Porque es bueno para la salud y así el verano no se nos echará encima con su operación bikini...
Este no es nunca uno de mis propósitos. Porque no creo en las dietas. Las dietas no existen.
2-Hacer más ejercicio.
Otro clásico de cualquier época del año. Todos queremos hacer más ejercicio. Porque empieza el año, porque empieza el verano...porque empieza lo que sea...
3-Dejar de fumar.
Dejar de fumar es un propósito que deberían cumplir señores. Yo hace muchos años que dejé de fumar y no por propósito de año nuevo, sino por perder una apuesta. Dejen de fumar. Fumar no es bien.
4-Aprender inglés.
Aprender inglés o el idioma que sea también es muy propósito de año nuevo y de la vuelta de vacaciones cuando salen los coleccionables.
Aprender idiomas es bien. Hasta que se nos pasa la fiebre por aprender y esperamos que en el chiringuito de la playa el hombre con el que liguemos nos entienda en nuestro propio idioma que vamos creando conforme surgen las circunstancias y aumentan las cervezas.
5-Salir a caminar.
Propósito que muchas personas entienden como el trayecto que va desde la puerta de casa hasta el coche.
6-Recortar la tarjeta de crédito.
Si ya es difícil hacer régimen, este propósito se le puede dar la mano.
En definitiva...actos que intentamos cumplir y pocas veces conseguimos pero que siempre escogemos con mucha ilusión.
Yo hace años que dejé de escribir propósitos para año nuevo, que con mucha ilusión escribía en un papel y guardaba en un cajón para olvidarlos la primera semana del mes y el último mes del año recuperaba para ver cuántos había cumplido, es decir ninguno.
Este año no. Este año no los he apuntado. Los tengo en mi cabeza...que es un archivador selectivo de cosas, circunstancias y momentos.
Y entre ellos están los típicos...
Pues aprender inglés o esperar ligar con un italiano que para eso ya sé el idioma, salir a caminar más allá de la puerta de casa hasta la puerta del coche, comer sano con esos batidos de colores que llevan fruta recién exprimida y envasada en botellas muy bonitas a la vez que prácticas y hacer ejercicio.
La tarjeta no la puedo romper está claro, sino a ver cómo me compro la ropa para hacer running...a ver si creen que ahora puedes ir a correr con cualquier cosa...
Hasta diciembre...en que vuelva a hacer balance y vea que cumplir...pues he cumplido pocos o ninguno...
(11-01-16)
Y los propósitos.
Los propósitos son estos actos de fe que apuntamos en un papel con la firme intención de cumplir y que guardamos en un cajón a la primera de cambio para cuando acaba el año y empieza el otro, hacer balance y ver cuántos de esos propósitos hemos cumplido.
Los propósitos son esos actos, esas cosas que empezamos con mucha ilusión y luego se va pasando.
Como las relaciones...jajaaa
Que al principio las cogemos así como con muchas ganas y luego pues eso...que el tiempo pasa...y las ganas también.
A lo que iba...los propósitos de año nuevo. Que casi siempre son los mismos...son como los básicos de todos los años...
1-Perder peso.
Un clásico. Porque las navidades no perdonan y cogemos peso. Eso es así. Y lo mismo que lo cogemos queremos perderlo. Y con mucha ilusión nos decimos a nosotros mismos que hemos de comer mejor y más sano. Porque es bueno para la salud y así el verano no se nos echará encima con su operación bikini...
Este no es nunca uno de mis propósitos. Porque no creo en las dietas. Las dietas no existen.
2-Hacer más ejercicio.
Otro clásico de cualquier época del año. Todos queremos hacer más ejercicio. Porque empieza el año, porque empieza el verano...porque empieza lo que sea...
3-Dejar de fumar.
Dejar de fumar es un propósito que deberían cumplir señores. Yo hace muchos años que dejé de fumar y no por propósito de año nuevo, sino por perder una apuesta. Dejen de fumar. Fumar no es bien.
4-Aprender inglés.
Aprender inglés o el idioma que sea también es muy propósito de año nuevo y de la vuelta de vacaciones cuando salen los coleccionables.
Aprender idiomas es bien. Hasta que se nos pasa la fiebre por aprender y esperamos que en el chiringuito de la playa el hombre con el que liguemos nos entienda en nuestro propio idioma que vamos creando conforme surgen las circunstancias y aumentan las cervezas.
5-Salir a caminar.
Propósito que muchas personas entienden como el trayecto que va desde la puerta de casa hasta el coche.
6-Recortar la tarjeta de crédito.
Si ya es difícil hacer régimen, este propósito se le puede dar la mano.
En definitiva...actos que intentamos cumplir y pocas veces conseguimos pero que siempre escogemos con mucha ilusión.
Yo hace años que dejé de escribir propósitos para año nuevo, que con mucha ilusión escribía en un papel y guardaba en un cajón para olvidarlos la primera semana del mes y el último mes del año recuperaba para ver cuántos había cumplido, es decir ninguno.
Este año no. Este año no los he apuntado. Los tengo en mi cabeza...que es un archivador selectivo de cosas, circunstancias y momentos.
Y entre ellos están los típicos...
Pues aprender inglés o esperar ligar con un italiano que para eso ya sé el idioma, salir a caminar más allá de la puerta de casa hasta la puerta del coche, comer sano con esos batidos de colores que llevan fruta recién exprimida y envasada en botellas muy bonitas a la vez que prácticas y hacer ejercicio.
La tarjeta no la puedo romper está claro, sino a ver cómo me compro la ropa para hacer running...a ver si creen que ahora puedes ir a correr con cualquier cosa...
Hasta diciembre...en que vuelva a hacer balance y vea que cumplir...pues he cumplido pocos o ninguno...
(11-01-16)
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