En el mercadito...

   Señores las personas no saben ir por la calle.

Y además, cuando van a un mercado menos.

Que yo no digo nada, porque ya saben que no me gusta quejarme, de hecho, yo sólo puntualizo, que se parece, pero no es lo mismo...pero es que no saben.

   Les cuento. Resulta que he estado esta mañana en el mercadito que ponen en mi barrio con E. Hemos ido a dar un paseo, porque en realidad, necesitar, no necesitábamos nada.

(Nada del mercadito, digo, porque en realidad, necesitar, necesitamos algunas cosas. Si bien es cierto que son cosas "no necesarias", cualquier mujer las necesita). No, no voy a decirles qué tipo de cosas, porque a lo mejor lo encuentran una frivolidad, o no, pero claro, ustedes son ustedes y yo soy yo...no me líen.
La cuestión es que llegamos, mientras por el camino vamos comentando cuánto nos gusta ir a los mercaditos.
Mentira.
Bueno, verdad a medias.
Verán, es que yo no miento nunca.
Y sí que me gusta ir a los mercaditos. Pero que las personas se organicen por favor, porque sino, no vamos a ninguna parte.
   Y ha pasado.
Hemos llegado y conforme hemos puesto un pie en las callecitas hechas de paradas, hemos comprendido algo. La gente caminaba al contrario. Porque yo digo una cosa, me imagino que a ustedes también les pasará, porqué cuando vamos a un sitio donde se concentra mucha gente, van al revés que nosotros?...pero no ven que no?...es que no lo entiendo. Fíjense que en un campo de fútbol hay personas. Pues oigan, cuando iba, allí nadie caminaba al revés. Y miren que allí eramos muchos...
   Pero bueno, pasemos por alto el hecho de que todas las personas estaban equivocadas y caminaban al revés. Hay otra cosa peor. Y la cosa peor es que, cuando manifiestamente ven que están caminando al revés y que no pueden pasar...insisten en hacerlo!!!
Pero no ve, señora de bata azul que no puede pasar?, no ve que somos muchos en un espacio pequeño?, no ve que además de empujarme se está llevando mi bolso con usted?...
Y tuve que decirlo señores, me giré y le dije, "señora, no se lleve mi bolso". Y la señora de delante..."mientras no se te lleve a ti..."...y yo, " :-) no señora, que no se me lleve, que no es mi tipo...".
    Aunque a mi, lo que más me gusta de los mercaditos es el alboroto general...el de las personas que trabajan allí..., sus maneras de vender, de atraer a las personas...de tener que gritar por encima del que tienen al lado, de...
"...niñaaaaa cómprame unas bragas!!!..."...
Uuuuuh!!!.
No.
Así no se hacen las cosas.
No se dice así. Y no se dice gritando.
Claro, se nos quedó esa cara.

   Y el hombre todo emocionado, "...venga niñas, que las tengo a euro..."...(gritando y alargando la "O")...y así no se hace, no puede decir lo mismo pero añadiendo un diminutivo?...
Y yo no pude hacer más que lo hice. Parar. Parar para mirarlo y mirar a un lado y otro y sonreír mientras miraba toda la ropa interior.
"Niña...llévate unas". Y yo que no, que no necesitaba ropa interior, pero que muchas gracias. Y el hombre a lo suyo..."...niña, tú llévate unas negras, que esas van con todo..."..."Y mi amiga de qué color se las lleva?"...
Tendrían que haberle visto la cara, por poco me mata...jajajajaja...
   El paseo continúa mientras las personas pasan por las callecitas con carros de la compra, carros de bebes...en serio, yo es que no lo entiendo. Pero vamos a ver, ustedes creen que es normal que traigan un carro de bebé a un sitio tan pequeño, donde casi no se puede caminar?...y encima es que paran y hacen tapón. Y así no se puede. Porque si no pueden caminar por las callecitas pues que vayan por fuera...pero que no hagan tapón, que no nos dejan caminar a los demás.
   Y mercadito para arriba, mercadito para abajo...y pasar por el mismo señor que grita...y buscar unas zapatillas de goma para salir de la piscina y no encontrar. Porque les digo yo una cosa, yo voy al mar y no encuentro agua. La que no era grande era fea. Y yo quería una de topitos. Pues no había mi número. Y el señor de la parada, "...niñaaa, pues llévate la de corazones que con esas vas a enamorar a todooos...".
En serio...yo no les digo nada y se lo digo todo...me encantan estos señores y su manera de vender las cosas...
Y al final nada, empujón arriba empujón abajo, lo único que nos hemos llevado ha sido una pulserita. Una más...como cada vez que vamos a un mercadito y como llega el verano, parece que sea necesario llevar un montón...
Bueno...y las braguitas...que con la gracia del hombre no pude más que llevármelas...ven como dicho así suena mucho mejor?...jajaja


(18-06-14)