domingo, 14 de julio de 2013

Feliz cumple papi...

   Cuántos años tendría en esa foto, dos?, hoy a los niños no se les coge en brazos en los balcones, se pueden caer...es cierto que yo estaba a la parte de dentro...de algún modo, protegida por tí.
Hace mucho tiempo que dejaste de estar para protegerme, que no me ayudas a levantarme cuando me caigo, que no me dices sin hablar, cuánto esperas de mí, e inconscientemente yo pienso que no sé si podré estar a la altura de lo que tú esperas...
Ya no te oigo, cuando salía casi sin respiración, por un borde de la piscina, diciendo, "...que te he dicho, que quiero que nades, que no quiero que vayas por debajo del agua..."...si supieras que he llegado a recorrer cuatro veces la piscina sin salir a coger aire y que cuando salía casi sin respiración, aún esperaba escuchar un, "...pero cuántas veces te he dicho que no quiero que vayas por debajo del agua?...".
   Ya no estás con tu absoluto control sobre todo, sin tener miedo de nada.
Me he acostumbrado a vivir sin tu presencia, a saber que cuando me meto en líos, no vas a venir a resolverlos como cuando era pequeña y todo era más fácil.

No, no he heredado de ti ese absoluto control y ese no tener miedo de nada.
En cambio, el tiempo me ha hecho descubrir, que tengo parte de tu carácter en mi...esa ironía que no todos comprenden, ese aire de inaccesibilidad, ese volar todo por los aires cuando me enfado y discuto, ese perfeccionismo, fruto de tu querer tener todo bajo control, que me hace controlar menos cosas de las que quisiera...
Ese color de ojos, a medias tuyo, a medias con los de la mamá, ni verdes ni marrón claro, sino marrones en parte y verdes también.
   Me he acostumbrado, porque no tengo más opción, a no oírte discutir con la mamá, que una primera moto no era necesaria, y mucho menos una segunda y una tercera. Discusión absurda, porque cuando tomabas una decisión, estaba tomada...y punto.
Me he acostumbrado a no contar con tus opiniones para las cosas, a sentirme sóla y no decirlo, a perderme en un mar de dudas, a no entender nada, a gritar de rabia en silencio y sonreír queriendo llorar.
   Hace años que se nos acabaron las charlas, las visitas al restaurante de las natillas, las piruletas demasiado grandes, para una niña caprichosa que casi ni comía, el "que no te compro un vaquero roto, pero en qué estás pensando?" y los polos de Lacoste, los "yo ya os estoy esperando" y tantas y tantas cosas.
   Hoy me he permitido hacer un agujero al muro que a veces tengo delante y escribirte a ti, porque hoy es tu cumpleaños.
Sí, hoy tengo los ojos más verdes que marrón claro, porque es así como se vuelven cuando me emociono...
   Nunca creí necesario decirlo, porque pensé que siempre estarías y habría tiempo de decírlo, ya ves...al final resultó que nos hizo falta tiempo...que se nos terminó a todos...así que hoy te digo...ti voglio bene papi...
...sí, ya sé que discutimos mucho sobre la "utilidad" y el "fin" de aprender italiano, pero como tú, cuando tomo una decisión, está tomada...y punto.
   Feliz cumple papi...


(14.07.13)

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