Además del vestido de la propia comunión, hay que comprarle uno para después. Así que, en busca del vestido fuimos su madre, su hermana, ella y yo.
A la llegada a los almacenes del triangulito, me reciben mis sobrinas bastante exaltadas, las dos necesitan vestidos, zapatos, "cosas" (así, sin determinar) para el pelo...y es entonces cuando empiezan los problemas. Bajo ningún concepto podemos escoger nada rosa, lo que le gusta a la mayor, no le gusta a su madre, de lo que le gusta a la pequeña, no hay talla, lo que nos gusta a mi sobrina y a mí, a su madre no...cuando la dependienta propone el lino...no nos gusta a nadie.
Mientras ellas van de un perchero a otro, "quiero probarme este, este, este y este"...y yo voy sujetándolos, uno, dos, tres, no me quedan manos, ocho..."quiero probármelos todos!", me dicen...(sí, eso me temía yo...)...
La señorita dependienta nos ha acompañado a un probador enorme, gracias, en el que inexplicablemente siguen entrando vestidos...(cosa que no entiendo porque hemos traído uno de cada modelo)... "Bueno, vamos a empezar",dice mi prima, mientras las dos niñas quieren probarse vestidos...las dos a la vez...(ahora es cuando empiezan los dramas)..."Primero yo", "no yo", "espera", "no me veo en el espejo", "quita", "quita tú", "calla"..."os calláis las dos!"...(entonces se calló hasta el probador de al lado)...y ocurrió..."yo ese vestido no me lo voy a probar"...paaaaaaaaaaam...(planta rodadora)..."pruebateló", "no",(tensión en el ambiente), "que te lo pruebes", "no, es feo"... Llegados a este punto decidí que lo mejor era desvincularse, coger a la pequeña y salir de allí lo antes posible...."yo voy a ir a por más vestidos, N, vam...", "no, tú te quedas". Vaya por dior, ahora yo TAMPOCO puedo irme...y claro, si ya le digo que a mi el vestido TAMBIÉN me parece feo, saltamos todos por los aires.
Tras una pérdida de nervios, probarse más de una docena de vestidos y el transcurso de tres horas, dimos con los modelos adecuados...(y aún faltan los zapatos y las cosas del pelo...)...
Entonces llega el día, junto a mi sobrina tomaron la comunión 12 niños más, que yo no es que sea supersticiosa, pero tenían que ser 13?, no podían haber dejado a algún niño para otro domingo?...es que la gente no piensa... Mi nenita es la más guapa. No lo digo porque sea mi sobrina, es que es así. Aunque el resto de niñas y marineritos también iban guapos, con sus mini trajes blancos de altos vuelos y tul. Pero ella más...(ahora si que lo digo porque sea la mía...es que es tan mona...).
El caso es que estaba echando un ojo al resto de invitados de las otras mini personas, no por criticar eh?, sino por contárselo a ustedes, y me he dado cuenta de que somos los mejor vestidos. Porque hay una chica con unos zapatos horrendos de color rojo rotulador que...ay, esperen, me gustaría contarles cómo es mi vestido, es rosa palo y marfil, los zapatos espectaculares son marfil también y el bolso de encaje es rosa...ay que mona voy,
bueno, y después de este momento egocéntrico a tope, continúo con la chica de los zapatos inadecuados y vestido a juego. Que yo no digo nada, pero eso para una comunión no procede...chica, si no vas a Lolailo como yo, porque no lo conoces, pues acercate sin miedo y preguntamé de dónde a salido un vestido tan bonito...(aparte de que si lo llevo yo, luce más claro... Sí, mi abuela bien, gracias). Esto permitanmé que les diga, no es criticar, sino puntualizar. Qué creen?, que los demás no nos "puntualizan" a nosotros?, hombre, les será difícil, pero lo harán.
El momento divertido de todo esto, aparte de la pequeña reunión para puntualizar, es el momento banquete, donde te sientas a la mesa con tus amigos, tus primos, personas que ves a menudo o no y donde te pones al día, ríes, gastas bromas y te diviertes, donde han traído para los niños un castillo hinchable! Oooooj, porqué yo no puedo ir?, con lo divertido que sería bajar de los tacones y subir a dar saltos.
Mientras los niños corretean por ahí, inquietos, diviertiéndose, sintiéndose mayores...deseando ir a ese castillo a saltar y gritar, mi sobrina llega impaciente deseando que le cambien el vestido para irse a jugar...
"Jooooo...yo también quiero ir", le digo. "Pero tú no puedes". "Porque soy mayor?", le digo. "No, es que creo que te dejan subir por altura..."...
Ven?, además de guapa, es lista... :D
(30.05.12)
Jajajaja
ResponderEliminarEn el último cumpleaños de mi súper sobri Á también hubo un castillo y también fantaseé con subirme a pegar botes pero me asaltó la imagen del castillo deshinchándose por un reventón y todos los niños llorando y diciendo a sus padres mientras me señalaban "lo ha roto ella" (chivatos...)
Sí qué ibas mona, sí
No me vino bien que no me dejasen subir al castillo, con lo que me hubiese divertido dando saltitos...jajajajaja...
ResponderEliminarjajajajajajaja que buena eres, si a mí me pasara eso me lo imaginaría en plan, fundido en negro y circulito sobre mi cara....gluuuups.....
Muchas gracias
JAJAJAJJA ME IMAGINO LA SITUACIÓN EN LOS PROBADORES,REAL COMO LA VIDA MISMA ,Y LA DEPENDIENTA DICIENDO CAGUEN TOOOO ,NO TENIAN QUE PASARSE UN PAR DE VESTIDITOS SINO UNA DOCENA,Y PARA COLMO VIENEN CON LA TIA,JISJISJISJISJIS.muy bien raquelinnnnnnnnnnnn,bests
ResponderEliminarLa dependienta venía de vez en cuando en plan, como vaaaaa?, se llevaba trajes y traía nuevos...jajajajaja...
Eliminarbesitos guapaaaa