lunes, 26 de septiembre de 2011

La tv...

     Lo reconozco, me encantan las series americanas....qué le voy a hacer...algún defecto televisivo tenía que tener...jejeje.... El caso es que parece ser que el hecho de que te gusten, te convierten, a ojos de algunos, en un "tipo" de mujer. Generalmente del tipo "todo es bello y maravilloso como en la tv".
Pues lo siento, a mi me gustan. Por ejemplo, Gossip Girl, sobretodo el protagonista ese tan mono que parece recién salido de un anuncio de Ralph Lauren, cómo se llama?, ay no me acuerdo...bueno, pues eso..."chico de Ralph Lauren"...(me encantan los hombres de ese tipo)...ah, ya recuerdo, Nate, se llama Nate... Empecé a verla como todas, de casualidad, y al final, me enganché al arte de ver como unos chicos tan guapos y tan ricos pueden tener tan mala uva.



Con mujeres desesperadas fue diferente, me empujó a verla mi amiga Y. Hace poco escribía en su fb, a modo cómico, que le encantaría vivir en el barrio residencial de las chicas de la serie, por todo lo que allí se cuece...y no me refiero sólo a las tartas..
Mi amigo N para estas cosas es muy simple, que te gusta mujeres desesperadas? (entonces se pone los guantes de cirujano y te descompone la serie)... "psssss...no se, es que es tan típica...la típica divorciada, la típica tía buena rubia americana, la típica madre estirada y la super mamá". Ale, ahora vas y te pones a ver la serie si te quedan ganas. Y yo pidiéndole que no me disgregase sexo en NY...
     Hace un tiempo, hablando con un chico, (que aparentemente parecía muy mono y digo parecía porque la monería le duró muy poco), de programas de televisión le pregunté, ..."¿te gusta sexo en NY?...(y como me lo quería ligar)...agregué un..."la serie digo, no que vayamos a ir a NY y tener...ja,ja"...(sí, el ja ja ERA necesario).
El chico, siguiéndome el juego, contestó..."sí,sí...ahora ya lo has dicho, tú quieres que vayamos a NY y tengamos sexo...cuando vayamos no arrestarán por escándalo público y nooooo, la serie no me gusta"-
Porqué dijo un no tan largo?como si ver la serie fuera algo que sólo debía prescribir un doctor?...mmmmm...si bien es cierto que no me importó que nos viera volando a NY y teniendo...en fin..., lo que no acabo de comprender es porqué quería que nos detuviesen por escándalo público...yo ya pasé un sustito con los carabinieri en Fuimicino y no quiero repetir la experiencia, pero eso ya os lo contaré en otro momento. La cuestión es que por muchas ganas que tenga de ir a NY...no tengo ningún interés en que me detengan, ni allí ni en ninguna parte...
     A mi esta serie en particular me encanta. Me encanta todo. Los protagonistas, los bolsos, la ropa, la ciudad y por supuesto, me encanta Mr. Big. (Y a mis amigas A y E también...y la serie :P).
Tan alto, tan moreno, tan guapo, tan atractivo, tan sexy, tan Armani...me encantaaaaa...yo quiero uno. No. Es mentira, yo ya tengo uno...es el Sr. Monisimo...sólo que él no sabe que para mi es como el protagonista de la serie porque aun siendo ficción...se le parece en muchos aspectos.



"No refleja la realidad",sentencia mi amigo N.
Nos conocemos desde hace...muuuuuchos años, casi 20, supongo que es de esas personas que me conoce muy bien...algo que, a veces, es un fastidio porque no puedes ocultar nada. Ambos hemos crecido, hemos madurado (aunque sigamos llamándonos con nuestro sobrenombre), nos hemos hecho mayores (bueno, eso él), y supongo que cuando dice cosas tipo, "además la protagonista es una neurótica", y yo le contesto, "pues a mi me hace gracia cuando lo analiza todo, me recuerda a mi" y luego él agrega, "pero tú no eres TAN neurótica", debo tomármelo como un halago...(un halago "de los suyos", que mi amigo también es muy suyo y no está diciendo que yo no tenga mis neuras, sino que no tengo tantas) y luego agrega..."sí, mucho feminismo pero luego todas quereis ser "rescatadas"."
Sí, entrecomillo el rescatadas porque no lo tenía delante cuando lo dijo, pero a mi no me engaña...yo se como es y lo dijo con sarcasmo y levantando la ceja...(yo no quiero que me rescaten, yo quiero un armario como el de la pelicula, jajajaja).
Y qué más da que no refleje la realidad? acaso los hombrecitos blancos de la guerra de las galaxias la reflejaban? o el pequeñin de color verde? (lo se N, en este momento tienes los ojos como platos y estás indignado)...simplemente cumplen la función de entretener...
Por más que se diga o se critique, es una ficción que fue seguida por cantidad de personas, ese final en París, esperando, como en los cuentos infantiles, que llegara Mr. Big.
Y en aquél puente, con su profunda voz, dijo aquello de, "...he tardado muchísimo tiempo en llegar, pero ya estoy aquí, tú eres la única"... Y tooooodas las mujeres nos derretimos, deseando una declaración así...y algún que otro hombre gay...supongo.
Sí, es ficción, pero, porqué no decirlo, sin querer que me rescaten, yo quiero una declaración así de mi propio Mr. Big otra vez...asi que Sr. Monisimo, si estas leyendo ésto ya sabes, dime otra vez que soy tu única, que has tardado, pero ya estas aquí...aunque a mi no me hace falta que sea en París... ;-)
En ocasiones todos necesitamos cuentos con final feliz...




Imágenes...
Chace Crawford
Chris Noth
Sarah Jessica Parker

(26.09.11)

lunes, 19 de septiembre de 2011

El otoño

     Hacia mitad de agosto los escaparates se tiñen de oscuro y las tiendas cuelgan el cartelito de "avance de temporada", ese rincón tan arreglado, ese trozo de pulcritud entre los "burruños" de las rebajas. En ese espacio todo está plegado sistemáticamente, todo tiene un orden, todo está en su sitio y sobretodo, habla de otoño.
     El otoño es una de mis estaciones preferidas del año. Principalmente es porque deja de hacer un calor sofocante, ayer lo hablaba por bb con mi amigo N. Él tampoco es amigo del calor, claro que él quiere que llegue el invierno. Pasando del otoño. Otoño no, me dijo, INVIERNO YA!!!!! Así me lo dijo, en mayúsculas, que cuando se trata de mensajes telefónicos, todos sabemos que es como si uno gritase. Mi amigo N no es amigo del verano, ni de las medias tintas, directamente que sea invierno. A veces me pregunto cómo podemos parecernos tanto y a la vez ser tan distintos...él dice que es muy aries y que por eso es así. Y yo, que también soy muy aries, sé que en realidad, lo que le gusta es seguir alimentando su fama de ser un totalista, un "blanco o negro", aunque sabe que los grises son muchos...qué más da?, yo lo quiero igual...
     Es cierto que el otoño trae de la mano días nostálgicos, nos deja la resaca del verano, que está a la vuelta de la esquina que acabamos de doblar, nos trae días lluviosos, las hojas de los árboles se caen, volvemos a la rutina, Armando Manzanero canta "...el otoño vi llegar y no estabas tú...", pero a mí me ha encantado siempre.
     Hace algunos años, en otoño, hice un viaje a Roma, no la que yo esperaba encontrar, que no existe porque está en mi cabeza, sino la de verdad. Y un otoño conocí a una persona tan especial que se convirtió en el amor de mi vida, el Sr. Monísimo.
Pero no es sólo por eso que me encanta esta estación, me ha gustado siempre...el otoño viene acompañado de ese pequeño airecillo que te invita a abrigarte sutilmente.
Estilisticamente se podría decir que es como la primavera pero con botas. Ansío que llegue ya...tanto como un niño ansía gominolas a la puerta de un Belros.
     La mayor parte de las personas se quieren aferrar al último rayo de sol, a seguir manteniendo su tono dorado y yo, que soy blanca todo el año, lo que quiero es que todo ésto termine para sacar mis bailarinas de animal print.
Siempre he sido reacia a ese tipo de estampado, pero me encapriché de unas tipo cebra y bueno...no pondré ninguna excusa, las realidades eran dos. Las necesitaba y las necesitaba. Sí, es cierto, no era una necesidad vital, pero como dije en una ocasión anterior, los zapatos se necesitan y ese era mi caso.
     El otoño es una invitación en blanco para volver a sacar fulares, gorros, sombreros...adoro los sombreros, no entiendo porqué las personas no llevan más. Siempre he mantenido que cuando te pones uno te transformas. Reafirmas tu personalidad con sólo un complemento. Un sombrero lleva implícito que a su dueño le gusta ser mirado...porque cuando uno se pone un sombrero, asume que lo van a mirar. Y que para bien o para mal, dará que hablar.
     Las sandalias se quedan a dormir en el armario y nos ponemos las botas...algunos hasta lo cumplen a pies juntillas...(esto me recuerda que este año "necesito" unas de caña estrecha y color marrón chocolate para salir a "otoñear").
Además llega ese "momento cardigan", como diría B.I., ese espacio de tiempo en el que, no abandonamos la manga corta pero le da la mano la larga con una chaquetita de punto.
Mi amiga E me ha hecho amar los cardigan. Ella siempre los lleva, así que me he hecho fan. La culpa es suya...en el fondo yo soy débil...
Ella los ha llevado toda la primavera y como la hemos pasado juntas...pues al final todo se pega..., y uno se pregunta como algo tan simple como una chaqueta de punto puede dar tanto juego. Que no quieres prescindir aún de tus vestiditos y aún no hace tiempo de ponerse un blazer o una cazadora de piel?(y dios bendiga al que diseñó la mía marrón), pues con tu cardigan a todas partes.
     En fin...que después de hablar de botas, fulares, sombreros me veo en la obligación de llamar a E y que me acompañe al centro en busca de esos cartelitos de nueva temporada...ciao,ciao!!





(17.08.11)

jueves, 15 de septiembre de 2011

Zapatos

     -Nenaaaaa, tú que tienes tan buen gusto y conoces más esos sitios, me acompañas a mirar unos zapatos para una boda?, estoy desesperada"..., me dijo hace unos días mi amiga Y. Y yo, la del buen gusto, la que "conoce más esos sitios", conocidos para todos como zapaterías, la llevé a una de mis preferidas, donde, naturalmente, encontró sus zapatitos.
Tiempo atrás ocurrió lo mismo con mi amiga A. Ella necesitaba unas botas, así que la llevé a esa zapatería tan divina y las encontró allí.
     Sí. Los zapatos se necesitan. Existen dos tipos de personas. Las que utilizan los zapatos y las que los necesitamos.
Las..."pues-tendré-que-comprarme-otros-zapatos" y las..."tengo-demasiados-zapatos-y-muy-poco-sitio,-¿dónde-está-el-armario-de-heineken-cuando-lo-necesito?".
     Yo necesito todos los pares que tengo. No. Mentira. Necesitaría más, los zapatos son como los bolsos, nunca hay bastantes. El número total de zapatos que tengo está comprendido entre muchos y "¿pero cómo puedes tener tantos?", que es lo que diría mi amiga P si supiera el número total....
He llegado a la conclusión de que no es culpa mía tener tantos. La culpa es de ellos por ser bonitos. Eso y que yo tengo que ir conjuntada siempre, así que necesito tener de colores diversos.
     Mi sobrina N no tiene aún 8 años y ya le vuelven loca... Salió a su madre y por extensión a su tía y madrina, que soy yo.
Es tan gracioso verla en Sfera cogiendo las bailarinas y abriendo mucho los ojos mientras dice, mamá necesito estas moradas!!!!! Las necesitaba. Y debe tener de todos los colores, pero necesitaba esas...
Ésta cadena de ropa ha resultado ser todo un hallazgo, por lo menos para mí, en cuanto a bailarinas se refiere. Son cómodas, son económicas y si se sufre la desgracia de que se estropeen, tampoco se produce una catástrofe...porque sí, cuando un zapato que te gusta mucho se rompe, se produce un cataclismo.
     A mi amiga E también le encantan, en nuestra última visita se compró unas azul marino, porque van con todo, y unas rojas, para cuando va de marino. Yo me llevé unas rosa palo con topitos blancos pero anoté mentalmente que TAMBIÉN necesitaba unas marino...(porque efectivamente y sin que sirva de justificación, van con todo).
Esto me consuela porque veo que no soy la única que se vuelve loca en una zapatería, que llega y ahoga un gritito y por lo bajo le dice a su acompañante, sacame de aquí!!
"Hombre, no son como las de Mascaró pero es que tanto dinero en unas bailarinas....", le decía autoconvenciendome a mi amiga A, delante del escaparate de la tienda. "Vaya, eso sí que es un cambio", dijo ella... "...sobretodo cuando ese dinero lo puedes emplear en un bolso...jajajajaja", contesté... "Vale, no has cambiado", contestó riendo también.
(Pero claro que no he cambiado, no gasto más en bolsos y zapatos porque no puedo!!!)
     Lo que no tiene precio es lo felices que somos cuando los sacamos de la caja, cuando nos los ponemos con el conjunto que previamente ya hemos pensado en la zapatería. Ya está...los zapatos son como una medicina, tienen un fin terapéutico, son una necesidad!!!!!
     Un amigo algo especial me propuso entre risas, "ven a vivir conmigo", "no puedo", dije, "no tendrás sitio para mis (     ) pares de zapatos".
"Los zapatos al trastero cielito", me dijo el insensato, tal vez pensando que lo de cielito iba a disminuir la gravedad de sus palabras. Y mi corazón se agitó ante la perspectiva de que mis pobres zapatos vivieran en un trastero. "No, eso no puede ser así", contesté, imaginando un trastero oscuro, frío, con humedades... "Pero si ahí estarán bien, no se pueden mojar, no les pasará nada cielin ", rebatió como si me hubiera leído el pensamiento... aún así, al binomio zapatos-trastero era un plan al que yo le veía lagunas.
"No se...", insistí. Y él, que naturalmente no sabe a lo que se enfrenta, y hablo de zapatos, como no, porque él dice que soy un encanto, un cielito, una muñequita, una princesita, un amorcito...en fin...todo lo nuestro es muy ito/ita...(sí, es que es de estas personas encantadoras que sacan lo mejor de una misma)...tal vez si le dijera, tengo (     ) pares de zapatitos, disminuiría el número en sí, haciendo menos traumática la reacción...
Finalmente viendo que mis zapatos no van a ir a ningún trastero y que esa batalla estaba perdida incluso antes de comenzarla sugirió..."vaaaaale, el otro cuarto para Pipo y tus zapatos", (veis como es un cielo...bueno, un cielito)...
    Ahí se hizo un hueco en mi vida. Un hombre que te ofrece un cuarto entero para tu mascota y todos tus zapatos, de lo que se deriva que detrás irán todos tus complementos, sería capaz de darte hasta su corazón no?
     Así que zapatos....¿necesidad o utilidad?





(23.06.11)

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Aquí estoy....porque he venido.

   Animada por unos amigos me he decidido a entrar en este mundo, del que no sé todavía como saldré....ya veremos....
de todos es conocida mi intolerancia a las cosas que tienen que ver con la informática pero bueno....dicen que hay que renovarse o morir...y yo para morir no tengo tiempo, que el diablo aún no me ha preparado el traje de Prada....
Me embarco como la pirata que un día fuí...espero que no me coman los tiburones...