viernes, 29 de diciembre de 2017

Ciao, ciao 2017

   Queridos amigos, otro año más se nos va.
¿A ustedes les ha pasado como a mí, que prácticamente no me he dado cuenta?, que parece que ayer era el final del verano?...
Aquí me encuentro, con mi nuevo ordenador, despidiéndome de ustedes a tres días de que el año se acabe.
Sí, nuevo ordenador por fin. Cuántas y cuántas veces les habré dicho que tenía que comprarme uno...pues como se suele decir, al final todo llega. No es azul. No lo había. Bueno, en realidad sí, pero el que tengo ahora y con el que les escribo, era un poco mejor, o eso dijo el chico, que yo de esto no entiendo nada. En realidad primero lo dijo mi propio Mr. Big, que es del único del que me fío y el que después ha de explicarme cómo funciona el ordenador.
 El dependiente sólo dijo que era bueno aunque era color verde menta, pero que eso no era importante. No lo será para usted, pensé para mí misma...
En fin, que aquí estoy muchos meses después de la última vez que les escribí, con mi ordenador verde menta, para despedir el año con unas letras.
   Llegados a este punto del calendario, todos hacemos balance ¿no creen?, aunque sea un minuto.
Yo también por supuesto. Yo hago balances hasta de los balances.
A mí particularmente este año se me ha pasado volando por momentos. Como con todo, dirán ustedes. Efectivamente. En otros momentos el tiempo se me ha hecho eterno. Los días no pasaban, las semanas, los meses andaban como una tortuga.
Hoy dentro de mi balance y con la música de Yurima de fondo, recuerdo ciertas pinceladas que han marcado un año de transición, de aprendizaje, en ocasiones de dolor y en ocasiones de alegría.
   Hoy me siento un poco Ebenezer Scrooge. Y no porque odie la navidad. No lo hago. Sino por las visitas de los fantasmas. Me siento un poco Matthew Mcconaughey en la película "Los fantasmas de mis ex novias". Ando a la espera del fantasma del futuro.
Pues sí. He de ponerle el humor al año y decirles que me siento así. El principio del año comenzó así, con la visita del fantasma de un ex...loquesea...porque no era ni novio, ni amigo, ni ná...pero algo así era...nada y todo junto. Él y su clase para enseñarme a su pareja...clase que se dejó en la calle y de la que tanto presume...se conoce que la fue perdiendo por el camino mientras decidió que era necesario que la conociese aunque no me la llegó a presentar mientras ella y yo nos mirábamos confusas sin saber si debíamos presentarnos o no...
   El final...ha sido parecido pero no igual.
Decía una canción que a mi amiga S y a mí nos daba mucha risa, "...mira lo que se avecina a la vuelta de la esquina...", en todo el tiempo que tiene la canción nunca se nos avecinó nada a la vuelta de ninguna esquina aunque en ciertas esquinas que nos tocaban de cerca lo cantábamos...
Lo que es la vida ¿verdad?, un día llega una esquina y sin que te lo esperes, resulta que sí, que se avecina algo o más bien alguien que nunca podrías pensar que ibas a encontrar.
Otro fantasma del pasado. Lo que es la vida, les decía, este fantasma del pasado casi podría vincularse al futuro. El futuro que habría tenido...y de inmediato pensé que me alegraba de no tener un presente con esa persona.
   En un capítulo de Sexo en Nueva York, Carrie le dice, no recuerdo si a Samantha o Miranda, "...si fuera elegante se habría ido de la ciudad...". Y yo que soy muy de Carrie, de Sexo en Nueva York y de hacerme películas en mi cabeza le dije lo mismo a mi amiga Mj, a la que retuve de la manga del abrigo porque no sabía si lo que estaba viendo era real o me lo estaba imaginando. Si fuera elegante se habría quedado en su ciudad y no habría venido a la mía.
No me molesta que viva donde vivo yo, ni me molesta que tenga los hijos que dijo que íbamos a tener. De hecho, no me molesta nada. Lo vi y no me molestó nada. La cantidad de veces que había imaginado en mi cabeza ese encuentro, cómo sería, qué le diría...Y al final las cosas no son como uno las planea en su cabeza porque lo vi, pasé por su lado y no le hablé. Pero es que no tenía nada que decirle.
   Lo que es la vida, ¿verdad?, dice mi amiga E que estas cosas pasan para que cerremos capítulos. Que por eso me pasó a principio de año y al final. Mi amiga E y yo somos de teoría fácil. Tan fácil que tenemos una para casi todo.
   Supongo que llegados a este punto tengo que decirle a la vida que gracias. Gracias por enseñarme cómo son los fantasmas que me rodean. Sin educación, sin miras más allá de su móvil.
No, no me excluyo de imperfecta. Pero les aseguro que en estos casos a mí se me pueden achacar menos fallos que a ellos. Al menos yo nunca les mentí.
   Empezando por el principio y siguiendo por el final, solo nos queda una horquilla de muchos meses en medio de un año revuelto. Sí, ya les he dicho que soy de hacer balances y que ahora toca hacerlo.
No es una imposición, aunque no quieran ya saben que ustedes también lo van a hacer. Cerrarán los
ojos mirarán hacia la derecha que creo recordar que es hacia donde miramos cuando recordamos algo, y mentalmente pasarán los días, los meses o los recuerdos de este año.
   Yo recordaré que un día me libré de una persona mala que disfrutaba haciendo daño. Que recuperé mi vida.
Que me dejaste y la primavera no era bonita. Que te echaba de menos cada día.
   Que tuve la suerte de ir a una firma de libros de un grandísimo escritor, Màxim Huerta, que compré su libro con ilusión, la poca que me quedaba y que me sumergí a pequeñas dosis para hacerlo durar, en su gran libro.
Que lloré mares leyéndolo. Por ti, por mí, por nosotros, por todo lo que había callado, quería decirte y no te dije.
Que antes de que llegase el verano, la primavera volvió a florecer. Que te dije te quiero como un regalo que me hacía a mí misma mirándote a los ojos. Que me devolviste el regalo sin envolver y sin avisar...que quise huir y que afortunadamente no me dejaste hacerlo. Y después de eso no te has ido, que es el mayor regalo que tengo yo. Porque los miedos a veces no se van.
A partir de ahí solo recuerdo hacer fotos, escribir y escribir sobre ti.
Seguir el impulso de Mj diciendo que debería hacer esas fotos realidad, hablar con S, crear un proyecto que habla de ti. De lo que ya sabías pero no te dije.
Las hojas del calendario fueron volando, llegó el otoño, los árboles se desnudaron, con el frío llegó un proyecto que me dio calor.
Un libro que nace de todo aquello que no te dije, pero ya sabías. 
http://www.pasionporloslibros.es/lo-que-no-te-dije-pero-ya-sabias/
   Dice mi amiga E que ya soy escritora porque he publicado un libro...ella que me ve como una Carrie Bradshaw con su propio Mr.Big, hashtag que he acuñado en muchas de mis fotos que sin que tú lo sepas o tal vez sí, hablan de ti. De mí, de nosotros.
Ella...tan Charlotte...y es que al final todos somos un poco de película...
En fin...cosas que pasan en todo un año...momentos alegres y momentos que no lo son tanto. Risas y llantos que conforman doce meses...situaciones por las que aunque no queramos o entendamos, hay que pasar, momentos de los que aprendemos.
   El próximo año no sé cómo se presenta.
Bueno, un poco sí. Embargadas por el momento, mi amiga S ha decidido que tengo que hacer una exposición de fotografías y yo que soy muy Carrie, muy aries y muy yo, le he dicho que sí. Que la haré. Porque en el fondo me encantan los retos. Y me encanta decirle al mundo lo que ya sabías pero no te dije, aunque ya te lo diga.
Y me encanta mirarte y ver cómo me miras.
¿Sabes?, yo también veo como miras, no solamente es cosa tuya. Aunque a mí se me note más.
   Gracias a este año por enseñarme que las personas no son lo que parecen. Que un traje no te hace señor, un cargo no te da poder aunque te empeñes enana, un buen colegio no te da educación y la distancia no es el olvido, aunque eso nosotros no lo sabremos ¿verdad?, a no ser que giremos otra esquina y nos demos de bruces con nuestro presente.
Gracias a este año por permitirme tener a mi lado a personas con mayúscula. Personas que me quieren como soy. O a pesar de como soy...jajajaja, con mis rarezas, mis darle mil vueltas a las cosas, mis teorías y mi manera de ser.
Gracias a ti. Ya lo fotografié y era la única realidad. No había anestesia suficiente para calmar tanto dolor. Ya lo sabes pero te lo digo, es imposible no quererte.
   El año que viene llega lleno de teorías y posibilidades en mi cabecita loca...
Una exposición de fotografía, querida Sonia. Te haré caso y la haré. Tal vez un nuevo libro, un cuento infantil...
Una esperanza de poder decir TÚ ERES EL EDIFICIO CHRYSLER.
Y sobre todo la certeza de que lo voy a vivir rodeada de las personas que me hacen ser mejor, que sacan lo mejor de mí, que creen en mí y me hacen siempre sonreír.
   Espero que tengan un feliz año lleno de ilusiones, nuevos proyectos, alegrías y momentos inolvidables.
     Por un feliz 2018!!!