Comprenderán que la hemorragia de satisfacción me recorrió todo el cuerpo.
Ahora que voy a cumplir un año más, inconscientemente hago "balance" mental, creo que como casi todos los años cuando se acerca mi cumpleaños. Cosas de ser una persona analítica...me da por pensar demasiado, por hacer retrospectiva, balances, análisis y buuuf...analizar que no tengo que analizar.
Ahora que tengo media vida...creo que algunos dirían que soy mayor. Que no he "logrado" lo que la sociedad presupone que he de lograr.
Cosas como un marido o una pareja estable, tal vez niños, un trabajo fijo, quizás casa propia...
Soy una mala adulta. No estoy cumpliendo con la sociedad. Claro, que tampoco es que de mayor quisiera ser adulta...o mayor.
Las cosas a veces no salen como uno las planea. O como uno desea que salgan. O como te prometen que van a salir.
No me quejo, bueno, un poco sí. Ya saben que soy de queja fácil.
Es cierto, no tengo todo lo que había planeado. Pero tengo otras cosas.
No tengo todo lo que me habían prometido. Mentira.
No tengo todo lo que me HABÍAS prometido.
Lo ven?, ya me estoy quejando. No es culpa mía, es que el piano de Yiruma suena fuerte y me ha avivado el corazón, los recuerdos.
Sí. A veces pasa.
Pasa que te recuerdo.
A veces.
Hale ya lo he dicho.
Saben?, por alusiones al anterior comentario he puesto esta foto. Me veo en mi adorada Roma y no puedo evitar sonreír. La añoro.
La añoro desde antes de haber ido por primera vez. Ella sabe que nos debemos algo.
No lo puedo evitar.
Qué tendrá esa ciudad?...
Qué grande Benedetti no creen?, y qué apropiado...
Mis amigas son unas grandes de España. Se lo había dicho a ustedes?, creo que alguna vez.
A ellas sí, claro. De hecho se lo digo muy a menudo. Son unas grandes. Son enormes. Enormérrimas.
Los amigos son nuestro kit de supervivencia.
Escuchándola me imagino cual Alicia en el país de las maravillas, abriendo una pequeña puerta y entrando en un nuevo mundo...como si mi vida fuese a cambiar al cruzar una puerta, al cambiar una cifra...
Pero bueno...en el fondo tiene razón no?...es verdad...La vida puede cambiar al cruzar una puerta..., al encender un ordenador..., un día de lluvia.
Y así, casi sin darnos cuenta, algo cambia.
He llegado a la conclusión de que uno no cambia con el tiempo. Sólo se define. Se redefine más bien.
No, evidentemente no somos los mismos ahora que hace veinte años, por más que la canción se empeñe en recordarnos que "veinte años no es nada"...
(Sí es, sí...)...
Las ilusiones, las vivencias, las decepciones van modelándonos, van redescubriendo nuestro propio yo.
Aquí me tienen, como muchas otras, inclumpliendo lo que dicta veladamente la sociedad.
Sonriendo a esos que dicen que no es necesario cumplir con "ciertos convencionalismos" "llegada una edad" mientras su cabeza les dice que si la situación es así..."por algo será", seguro que llegan a pensar en la tranquilidad de su casa (propiedad del banco)..."alguna rareza tendrá"...
(Indudablemente será que sus vidas son un ejemplo).
Aaaaay...las rarezas, qué término tan abstracto...
Ahora que voy a cumplir un año más, no dejo de recordarme que como leí en un artículo, debo ser "para tanto", de hecho lo soy...(jejeje sí, soy aries, nos sobra modestia) y otros pueden recordármelo, o no. Pero yo no puedo olvidarlo. No puedo olvidarlo nunca.
Y cada uno de ustedes tampoco.
Ahora que voy a cumplir un año más, me doy cuenta de que no necesito muchas de las cosas que hace tiempo creía necesitar. Ni materiales ni personales.
Se persiguen los sueños. No a las personas. No puedes tratar de tener en tu vida a quien no quiere estar. A quien no debe estar.
Por suerte o por desgracia, de eso ya se encarga el destino, de poner a cada uno en nuestra vida, en el momento indicado y por los motivos adecuados.
Que lo único que deseo es rodearme de personas especiales, que me quieran como soy, de personas a las que quiero.
Esas personas que hacen momentos únicos a un salir un día cualquiera, a una conversación, a una mañana tomando el aperitivo, a un saber que están ahí, a ser el edificio Chrysler y a saber lo que sabes.
Cosas de mi inconsciente balance mental, ahora que pasa un año más, que tengo 365 días más de vivencias y alguna cicatriz nueva, un año más de risas, quiero mirarte a los ojos y decirte lo que no suelo verbalizar...
Cosas.
Cosas bonitas.
Que te mereces oír y yo decir.
(Me permiten un momento de debilidad?...Otro...)...
Quiero...
Quiero una casa en la playa.
En la playa de Menorca.
Contigo.
Para darte un beso cuando quiera.
Quiero volver a no tocar el suelo.
Quiero seguir disfrutando de las pequeñas cosas que me hacen feliz.
Quiero seguir persiguiendo lo que quiero hasta que lo consiga.
Quiero quererme.
Quiero quererte, persona desconocida que estás por llegar o que ya llegaste...no lo sé...
(Eso no está en mi mano).
Quiero viajar.
Viajar mucho.
Y comer en el restaurante de Milán de uno de mis chefs favoritos.
Y después de todo esto...qué más les puedo decir de este pensamiento privado que una vez comparta con todos ustedes será público?...Creo que ya nada más...
Que con el paso del tiempo, con el paso de los años, uno se da cuenta de que la vida no es tan complicada como creemos, que las cosas son sencillas, sencillamente es que a veces no queremos entenderlas porque no son lo que nosotros queríamos que fuesen.
Que nos gusta complicarnos más de lo que debemos.
Y que si tienen la suerte de conocer a alguien que les haga felices, que les haga sentir mariposas, que les haga que sus ojos brillen...díganselo. Aunque ya lo sepa, díganselo.
Porque cuando alguien nos hace sentir esas cosas debe saberlo no?...sean valientes y díganlo y no sólo con la mirada...
Que nos merecemos ser felices y hay que hacer todo lo posible por conseguirlo.
P.D. :
"Quiero empezar por un comunicado oficial:
He llegado a la conclusión de que
te quiero".
-Mario Benedetti-
P.D.2:
Un gran descubrimiento Yiruma, les recomiendo que lo escuchen cuando tengan tiempo de tomarse tiempo.
Y lean a Benedetti...aunque les asuste sentirse sentimentales.
(En ocasiones yo lo hago. Leer y sentirme sentimentalmente asustada...).
(14-04-2016)
(Si un día pasas por aquí, gracias. Gracias por ser parte de mi vida. Gracias por cada vez que te he necesitado y has estado. Incluso cuando no te lo he pedido. Eres y serás ese edificio por muchos motivos que ya sabes aunque no te los diga. Tienes razón. Probablemente en todo. Y tal vez el día menos pensado te lo diga. Al final, siempre tienes razón.).