Señores...
El sábado estuve con mi amiga E en la Apple Store de mi ciudad. Desde primera hora. Vamos, no ayudamos al guardia jurado a abrir las puertas porque un señor le ayudó primero. Él y una señora muy aseñorada con un bolso ideal y muy divina que con toda su divinidad se coló.
Que a mí no me gusta criticar, ya lo saben, yo puntualizo. Y por muy divina que fuera, no era razón suficiente para colarse.
El caso es, como les decía, que allí estábamos nosotras, a las diez menos diez, esperándo a que las puertas se abrieran para que mi amiga se comprase un móvil.
Y sin café para llevar, que quieran que no, es un handicap añadido.
(Bueno, para ustedes no, pero para mí sí. Ya saben que el café es la gasolinita de la vida).
Nada más entrar, como ustedes saben, te adjudican un dependiente en función de lo que necesitas. Y nada más nos lo adjudicaron, un chico encantador por cierto, lo pusimos en antecedentes.
"Te ha tocado el gordo", le dije. Sí, a mí no me gusta mentir, las cosas claras. Y no le dije que nos explicase las cosas como si tuviésemos cinco años, porque en el fondo, aunque el móvil no era para mí, cosa que tuve que aclarar en dos ocasiones, (está claro que quieren que tenga un móvil nuevo), porque en el fondo, les decía, me gustan los retos. Pero el pobre chico dependiente de la manzanita tenía que saber a qué se estaba enfrentando. "Ya será menos", respondió...
Sí claro...Pobre inconsciente...
Tras una breve explicación sobre el móvil, después de haber elegido tamaño y color, apareció con él en la cajita precintada y un portátil en la mano.
Con el portátil pretendía acceder a la página web de la compañía telefónica para poder ver si mi amiga tenía algún tipo de beneficio si obtenía el móvil por medio del operador.
"Y lo más curioso de esto, comentaba, es que estamos viéndolo en windows..."...y nosotras sonriendo y asintiendo con la cabeza...
"Para que lo sepas, te vamos a decir que sí a todo"...entonces pasa lo que tiene que pasar, que el chico dependiente de la manzanita comenta algo como que "...y de vez en cuando, si la página no se carga sale de la pantalla Batman para ayudarme...".
Qué se contesta a algo así señores?, pues efectivamente, que si sale sólo o viene con Robin.
Pero bueno, como ya saben, los dramas han de perseguirme allá donde voy...
Y los dramas se han venido arriba y ya no les vale con ponerme contratiempos a mí sóla. Ahora ponen contratiempos a las personas que me acompañan.
Porque los dramas compartidos son menos. O si no son menos, son compartidos.
Ustedes creen que la página del operador, que se veía en windows en apple se quería cargar?, pues no. La página no se cargaba. Pero no se cargaba ni a la de tres, ni a la de cuatro, ni nunca...
Y el chico todo apurado. Y se iba y volvía con el ordenador. Y se disculpaba. Una y otra vez.
Nosotras no. Nosotras estábamos muy tranquilas. Sí...somo así. Tranquilas.
Hasta que llegan los problemas. Porque los problemas llegan.
Cuando conseguimos que la página cargase, el operador no ofrecía el móvil.
Se dan cuenta no?...lo digo porque luego dicen que siempre soy yo. Y ya ven que no. Pero no pasa nada. Nosotras habíamos ido a por el móvil y sin móvil no nos íbamos a marchar. Además ya nos habíamos hecho amigas del chico dependiente de la manzanita/solucionador de problemas/soy profesor de spinning.
Sí, eso nos lo contó mientras esperábamos que cargase la página que no cargaba, mientras le decíamos que sí a todo.
Menos cuando nos dijo lo de profesor de spinning que añadimos un aaah sí?...y pensamos lo que se piensa en estos casos y verificas cuando vas detrás de él subiendo las escaleras.
Efectivamente.
Que haría mucho deporte.
Si ustedes han pensado otra cosa ya es su problema...
Ya teníamos todo señores, el móvil, la página cargada...la ilusión renovada...mi amiga E por el móvil, yo por la promesa de que nos íbamos de brunch...Pues no.
Faltaba un papel.
Así que el dependiente/chico simpático/casihéroedeldía/profesor de spinning/manzanita cuántos problemas das se llevó el móvil de nuevo al cuarto donde guardan los móviles que llevan manzana y nos dijo que volviésemos con el papel, que nos esperaba.
No sé qué decirles...no sé si me causó más estupor oír a un hombre decir que esperaba o ver en el horizonte el brunch que nunca iba a llegar.
Oigan...pues nos fuimos a la oficina de mi mi amiga a por el papel. Y cogimos el papel y volvimos a la tienda.
Y yo no quiero decirles nada, pero tener que volver a explicarle a un dependiente nuevo toda la historia desde que habíamos llegado, francamente, no me apetecía.
Así que nada más llegar y antes de que nos asignasen un nuevo dependiente le dijimos a la chica que nos estaba atendiendo el chico encantador al que Batman le ayuda cuando las cosas no van bien.
Y estaba ocupado con otro cliente. Que yo no quiero parecer egoísta, pero jolines...pues que deje de atender a esa persona y vuelva con nosotras que ya nos estaba atendiendo primero, es que si los demás no ponen de su parte...
Nos asignaron una nueva dependienta, encantadora también. Ahora que no faltaba ningún papel y la página decidió que sí que se cargaba, pudimos llevarnos el móvil.
Pero no crean que ya estaba todo hecho, no que va...
Porque una vez has decidido el móvil y finalmente te lo puedes llevar, has decidido que necesitas una funda y un protector de pantalla. Y que por supuesto, el protector han de ponértelo allí. Porque los protectores de pantalla los carga el diablo. Y los carga de burbujas.
Y es aquí cuando uno se da cuenta de que no hay sólo un casi héroe del día, sino una heroína también.
Con una gran destreza, la chica metió el móvil con su recién pegado protector en una especie de sandwichera que lo dejó sin burbuja alguna. Lo ven no?, esta clase de personas son un sí.
Un sí muy grande.
Ahora sólo faltaba ponerlo a punto y podríamos marcharnos.
Hombre...no se pensarían que nos íbamos a ir de allí sin poder salir por la puerta hablando y mandando mensajes. Y que nos surgiera algún contratiempo más.
Y contratiempo no surgió ninguno...pero señores, cómo pueden tardar tanto las cosas en cargarse? Si sólo es un móvil...al final tendrá razón el chico encantador/profe de spinning...que el móvil si lo miras no carga. Como el arroz cuando quieres que hierva.
Tres horas después, no café, no brunch...pero tenemos móvil!!!
Ilustración, Jordi Labanda.
(07-03-16)