Como ya sabían, el pasado sábado fue la boda de mi mejor amiga, se llama A. El caso es que me puse a preparar todas las cosas que iba a necesitar, la noche de antes, (efectivamente, con tiempo de sobra), y entonces sucedió. Exacto. Ya lo saben.
Que tengo que decirles una cosa, un día mi amigo M. me llamo "drama's queen"...se dan cuenta no?...primero eso es una falsedad y no tengo la menor idea de dónde ha podido sacar esa conclusión, y después...porqué me lo dice en inglés?...les diré que esto a la cara no me lo dice...jaaa...(que luego él podría conmigo porque es un hombretón, pero bueno...la primera hasta que me pille se la lleva... :P )...el caso, les decía, es que como bien saben, TOOOOODO me pasa a mí.
Que porqué digo eso?, se lo voy a contar.
Saqué todos los accesorios precisos para la boda, entre ellos los zapatos y entonces...paaam...qué había en el tacón?, pues una mancha. Pero no una mancha normal señores, la mancha era tamaño isla de Menorca. Comprenderán que eso es un drama, porque si la mancha no se iba, necesitaba recomponer de un día para otro un nuevo estilismo zapatil. Y no sólo eso, también en cuanto al maquillaje tendría que haber una variación.
Ven como no soy yo?...sí, claro, pueden decirlo tranquilamente, pueden darme la razón...
El caso es que tremendamente afectada bajé los zapatos al zapatero, al médico de los zapatos, a ver si podía reparar la mancha.
Ven en una hora, me dijo, a ver si podemos hacer algo.
A mí el, "a ver si podemos hacer algo", no me convenció para nada. El profesional era él...pero es que estábamos hablando de mis zapatos de fiesta preferidos, que los compré en mi zapatería preferida...que fue amor a primera vista, estaban colocados en el respaldo del sillón de la zapatería y al verlos ahogué un grito y por el aire salían corazones...
Pasada la hora, el médico de los zapatos, el rey del tinte, como él se llamó, tenía mis zapatos perfectamente tintados y con su color original...aaaaaaay...menos mal.
Entonces una se va a casa muy contenta, y continúa recogiendo cosas, porque no quiere llegar tarde. Y no lo hace, a pesar de que su amiga le ha recordado casi veinte veces que pasará a por ella a la hora acordada...(les diré que yo estaba preparada a la hora que me dijo, mi puntualidad se puede decir que fue británica)...
De camino recogimos a S y las tres fuimos a casa de A para cambiarnos allí y ayudarle con su traje de novia...
Siguiente paso...vestirme con el traje que iba a ponerme para la ceremonia...(ya les dije que no iba a arrugarme el vestido en el coche)...una coge las medias, se pone una, se pone la otra y paaaaam, media rota. No, no fue una carrera en la media, eso era una autopista con badenes...fuera medias...y al aseo para maquillarse...mie...perdón, drama...olvidé los polvos de la cara...Entonces apareció P con la gran bolsa de maquillaje diciendo, naaah...yo tengo colorete..., y yo, no necesito colorete..., me mira seguramente pensando que SÍ que lo necesito, toma ponte esto..., y me saca un estuche de polvos de sol más grandes que mi mano..., huuuuuum...yo no tengo la culpa de ser blanca...
Ya toda vestida, maquillada, compuesta y sin novio, me agregué en la tarea de ayudar a la novia a vestirse, mientras con el móvil hacía una crónica paralela para mi amiga E...Y el fotógrafo, "..deja el móvil y ponte en la foto"...y yo que sí, que sí...click, foto. "Te voy a tirar el móvil a la piscina...", y mis amigas que sí, que lo tire. Mirada al fotógrafo que me mantiene la mirada..."si me tiras el móvil a la piscina empieza a correr después de hacerlo..."...(y sí, señores, dejé el móvil, cómo no iba a dejarlo?, pero después de hacer una foto, claro :P ).
Saben?, hay bodas y bodas. Y luego está la boda de una amiga, de una buenísima amiga...y todo se convierte en especial, nada más verla se te humedecen los ojos mientras le dices que está preciosa, porque realmente, es así como está. Te vienen a la mente momentos especiales que juntas habéis vivido e inevitablemente sientes un pinchazo, mezcla de alegría, nostalgia...todo junto...no quieres llorar, pero es muy difícil no hacerlo...
"R, estás muy guapa"...me dijo sonriendo...y las lágrimas queriendo desbordarse...
Una emoción diferente a cualquier otra te llena y te hace estar feliz por ella...porque por fin, ella también es feliz...
La ceremonia de la boda de mi mejor amiga, fue como ella, especial, sencilla y dulce...
Fuimos varias personas las que leímos algo escrito por nosotros mismos...Y no, no lloré al leer...a pesar de que fueron varios los momentos en que me tembló la voz..
En cambio sí lo hice cuando su marido se acercó a mí y cogiéndome el brazo me dio las gracias por haber leído... Entonces una oleada de espontáneo cariño hacia él hizo que mis ojos se llenasen de lágrimas.
Ahora que casi ha pasado una semana, recuerdo la boda como algo bello y sonrío...ciertamente he de decirles que tengo los ojos más verdes, porque he vertido algunas lágrimas...tal vez las que no vertí el propio día de la boda...
La fiesta, en un precioso jardín iluminado por farolillos, fue divertida, llena de risas, momentos cómplices...y un camarero que sólo nos daba mojitos eh, S?...
Todo rodeado por ese "algo" especial que sólo se da en este tipo de acontecimientos que te tocan muy de cerca.
Dos días después, un nuevo mensaje de tu amiga te hace llorar otra vez, porque las emociones, por circunstancias varias, siguen aún a flor de piel...
Dos días después, un nuevo mensaje de tu amiga te hace llorar otra vez, porque las emociones, por circunstancias varias, siguen aún a flor de piel...
"Gracias por todo, eres un amor".
"Huy, porqué me dices eso?".
"Por todo lo que hiciste, porque lo eres...je je".
Mi querida amiga...mi vida no sería igual si no te hubiese conocido. Ya lo sabes, pero para que no se te olvide, te quiero...y eso sí que sabes que no se lo digo a todo el mundo..."chiquital"...
(23.06.13)
(23.06.13)